En días anteriores fuimos testigos de los hechos lamentables en donde cientos de mujeres acudieron por su Tarjeta Rosa sin éxito y se vieron atrapadas en una completa desorganización.
Motivo por el cual, es oportuno abordar el tema de los programas sociales aplicados en el estado de Guanajuato y de los cambios que se viven en el país al respecto.
En alguna ocasión, un priísta muy reconocido en la entidad que trabajó para los gobiernos panistas señaló en una conferencia que todos los partidos políticos en México eran de izquierda porque buscan resolver la desigualdad social del país. Se puede discutir lo anterior; sin embargo, es una realidad que la pobreza y la desigualdad son problemas que todos los políticos y partidos señalan que necesitan ser atendidos.
Por esa razón, los programas sociales son centrales y prioritarios en todos los gobiernos, sean del color que sean; a pesar de ello, como veremos mantienen diferencias en su aplicación.
LOS PROGRAMAS SOCIALES EN GUANAJUATO
En los últimos años el principal programa social en Guanajuato fue Impulso Social y tuvo varios relanzamientos. El objetivo del programa era mejorar la calidad de vida de las familias que más lo necesitan. Para ello, se ofrecían apoyos en alimentación, vivienda, servicios de salud, seguridad social, entre otros.
Como parte del programa se contó con la tarjeta Mi Impulso para acceder a ciertos apoyos económicos y también se crearon los Centros de Impulso Social para brindar capacitación, formación e integración comunitaria en determinadas zonas del estado.
Algunas cosas también quedaron en el tintero o en la intención. Al acudir a lo que eran las instalaciones de la Sedeshu señalaban que tenían geolocalizadas los polígonos de pobreza, las comunidades y las propias familias para brindar una atención más focalizada, sin embargo, eso no llegó a concretarse.
LOS PROGRAMAS DE LA 4T
Con los gobiernos de izquierda y en específico el gobierno de la 4T los programas sociales dieron un giro significativo. Ahora se trataba de programas sociales universales, sin condiciones y principalmente, apoyos en efectivo.
Universales porque se entregan a quien lo solicite sin ninguna restricción. Por ejemplo, un adulto mayor que ya tenga algún tipo de ingreso y solicite su apoyo de 65 y más no se le puede negar.
Sin condiciones porque no tienen que realizar ninguna otra cosa para recibir su apoyo. Anteriormente, se entregaban apoyos sociales a las madres de familia, pero tenían que llevar a sus hijos a la escuela o completar su cartilla de vacunación.
Finalmente, los apoyos son efectivo sin intermediarios para que los beneficiarios decidan en qué gastarlos.
Estos programas han sido bien recibidos por la población en general.
TARJETA ROSA
Frente a los programas sociales de la 4T, los gobiernos locales han tenido que buscar alternativas para mantenerse políticamente visibles y como opción frente a los electores. Por esa razón, en algunas entidades como el Estado de México comenzaron a replicar el esquema de los programas federales pero dirigidos a sectores no contemplados hasta el momento. Así nació la tarjeta del Salario Rosa destinada para las mujeres.
En Guanajuato a finales del sexenio anterior también se anunció el apoyo a las mujeres por medio de la Tarjeta Rosa, que sería también un apoyo económico bimensual de mil pesos.
Desde su inicio su aplicación estuvo accidentada y ha tenido diferentes problemas. En el momento de su lanzamiento, solamente se entregó a las mujeres que acudieron al evento masivo lo que dejó en claro que no estaba listo y mantenía tintes políticos.
Posteriormente, durante el proceso electoral una forma de acercamiento a potenciales electorales era el ofrecimiento de la Tarjeta Rosa para la cual se tenían que registrar en una plataforma. Eso llevó a la candidata de la oposición (Morena) a impugnar la elección que no terminó por prosperar.
Ya en el inicio del nuevo gobierno, se anunció que la entrega de la Tarjeta Rosa comenzaría por las mujeres de 25 a 45 años, madres de familia y estaría en el contexto de un programa más amplio denominado: Somos Aliadas.
Como hemos visto, el inicio no ha sido lo mejor considerando los obstáculos para su financiamiento y su aplicación al terminar desbordados por la demanda.
PROGRAMAS SOCIALES
Con lo anterior, nos queda claro que la demanda por los apoyos sociales es y seguirá siendo muy amplia: adultos mayores, discapacitados, mujeres, jóvenes, por mencionar solamente algunos. Eso no se detendrá en los próximos años precisamente por la desigualdad que continúa en el país.
El giro que le ha impuesto la 4T a los programas sociales también llegó para quedarse al ser considerados como derechos, universales, no condicionados y principalmente en efectivo. En general, suena bien, pero también tienen otras implicaciones importantes que en este espacio no hemos alcanzado a revisar.
En este contexto, la lucha por los programas sociales en la arena política será virulenta, no será leal y buscarán ganar el impacto político para capitalizarlo electoralmente. Eso significa muchas promesas políticas de apoyos económicos.
En ese aspecto, la 4T ha tomado una ventaja y Acción Nacional se ha desdibujado en los hechos recientes.