León, Gto., 23 de julio.- Las tres Juntas de Conciliación y Arbitraje y las oficinas de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo cerraron “por vacaciones de verano”, durante dos semanas y los casos laborales quedaron a la deriva.
Las instalaciones lucen vacías, aunque se supone que debe de quedar una guardia de personal de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo para atender asuntos de asesoría por despidos, pero hasta los gestores señalaron que no hay ningún servicio.
Solo se han quedado guardias de “coyotes” para atender a los trabajadores que acuden a las instalaciones, y para citarlos y llevar sus asuntos pero hasta la siguiente semana que se reabre nuevamente.
Al ser entrevistado el licenciado Ángel Arellano, ex delegado de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), señaló que es lamentable esta situación porque se afecta a la clase social más desprotegida que son los trabajadores.
“Los obreros literalmente viven al día, no tienen un colchón económico, por lo que si fueron despedidos o renunciaron a un trabajo, se van con una mano adelante y otra mano atrás; supongamos que su abogado le dice el viernes que ya le depositaron su finiquito, pero como al día siguiente no es laboral, entonces la audiencia será hasta que regresen de vacaciones los funcionarios”, señaló.
Ángel Arellano dice que no solo en León se cierran estas oficinas sino en Julcas que están e Irapuato, Guanajuato capital, y Celaya.
Ninguna audiencia se puede realizar, ni finiquitos, ni comparecencias, ni visitas, ni asesorías, por lo que incluso los empleados de las Julcas y la Procuraduría de la Defensa del Trabajo (que son dependencias de la Secretaría de Gobierno del Estado), atenderán a lo población luego de dos semanas de asueto.
Un caso concreto de un trabajador a quien luego de que su empresa lo pensionó, desde la semana pasada no se pudo concretar su finiquito, por las vacaciones de estos tribunales, por lo que entre los trámites de su centro de trabajo y las vacaciones de los burócratas, va a ser más de un mes sin recibir su dinero.
La opinión de los entrevistados coincide en que no es posible que dependencias de carácter laboral salgan de vacaciones, cuando la clase trabajadora no tiene vacaciones, las vacaciones son par los planteles educativos, son para maestros y alumnos, de distintos niveles educativos.
El asueto de verano se suma a los periodos vacacionales que tienen los burócratas tanto en Semana Santa, Navidad y Año Nuevo, aparte de las vacaciones que cada empleado tenga como parte de sus prestaciones.