La inteligencia artificial: IA

Juan José Alvarado, columnista en Platino News

Se me hace muy emocionante que haya tanta gente queriendo usar la IA, (Inteligencia Artificial), seguramente ya se ha dado cuenta de que la propia no le alcanza para más.

Como no se me quita lo curioso, me metí al chatGPT de Inteligencia artificial, le hice una pregunta sencilla, para empezar: dame 10 correlaciones entre el libro “La izquierda lacaniana” y el libro “La izquierda freudiana” … no pudo responder, me dijo que sólo me podría dar un resumen.

Segunda pregunta: un sujeto eligió está serie de números 10, 34, 27, 56 y 10, 34, 27, 56 del test de Lüscher, quiero saber las características de su personalidad… la respuesta del chat fue: no sé qué es Lüscher y dime que es eligió.

Tercera pregunta: ya ni me acuerdo qué le pregunte, pero además no importa.

Seguramente le tendré que preguntar que cuál es una de las canciones más famosas del Juan Gabriel, para que me responda que el Noa Noa u otra similar. Pero no caeré en esa tentación. Me será muy difícil volar tan alto.

Sigue siempre siendo un reto poder recordar datos, citar autores, analizar cosas de la vida cotidiana, acontecimientos locales, nacionales e internacionales con el sólo recurso de la mente, con la grata compañía de GCU (Gente Como Uno), que relaciona las lecturas con lo que pasa a diario, que salpica de audaces comentarios tanto lo trivial como lo importante.

Seguramente es muy interesante preguntarle a la IA muchas cosas, pero sigo con la idea de lo insustituible que es ver las expresiones de las personas con que interactuamos al estar construyendo las respuestas, jalando conocimientos, hilando recuerdos, para dar respuestas verdaderamente sorprendentes.

Lo sé bien, hay muchos que requieren del recurso de la IA para hacer una tarea, para terminar una obra de arte, para miles de cosas, pero no se dan o no se darán la oportunidad de que sus neuronas hagan miles de conexiones para dar respuestas astutas, atrevidas, incluso equivocadas, para después de tejer se tenga que destejer, para hacer y deshacer, para construir y deconstruir.

No necesito un resumen de las obras que he citado, ni necesito las 10 correlaciones de éstas, eso lo hago a diario con las lecturas de hoy, de ayer y de muchos ayeres.

Quiero que sigamos usando un recurso valioso que se llama sin adjetivos: inteligencia, que todos, en mayor o menor medida la tenemos, pero que, si dejamos de usarla, seguramente se oxidará.