La incógnita del PRI

Francisco Meza es académico y analista de los tiempos. Es columnista en Platino News.

El calor de la competencia electoral se ha incrementado. Existen muchos elementos a revisar y es un hecho que no nos daremos abasto. Está el presidente y sus corcholatas; ahora también, la oposición y la irrupción de Xóchitl Gálvez, el papel del INE, la aparición de nuevos aspirantes, etc.
Un actor muy importante y que será clave durante este proceso y las elecciones de 2024 es el Partido Revolucionario Institucional. Despierta una enorme incógnita cuál será su proceder y si terminará beneficiando o dañando a la Alianza va por México. Las razones son las siguientes:

REDUCCIÓN DE GOBIERNOS
El partido tricolor es el que ha registrado la mayor cantidad de derrotas electorales y las más significativas.
En el 2012 gobernaba en 18 estados de la República: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Colima, Querétaro, Veracruz, Hidalgo, Estado de México, Tlaxcala, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Para el 2018 bajó a 12 entidades: Sonora, Sinaloa, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí, Colima, Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México, Guerrero, Oaxaca y Campeche.
En el 2021 se redujo a solamente 4 estados: Coahuila, Hidalgo, Estado de México y Oaxaca.
Ya en el 2023 únicamente gobierna en dos entidades: Coahuila y Durango.
Así ha sido la reducción del PRI en los últimos 11 años. Esta realidad también nos lleva a considerar que, entre los partidos, el que suele tener una percepción negativa es el PRI y desconocemos si eso vaya a ser factor en la elección presidencial, es decir, la imagen del partido beneficiará o perjudicará a la alianza.

LA DIRIGENCIA
El presidente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno ha jugado un papel determinante en el partido y en la propia política del país en los años recientes. Ha provocado la salida de militantes del partido, ha sido objeto de denuncias por Morena, ha acompañado en algunas votaciones al gobierno y en otras, ha votado en contra.
Adoptó la estrategia de ir en alianza con el PAN y el PRD, pero también ha sido factor de desestabilización de la propia alianza al tener algunos giros.
Algunos analistas lo han señalado como la parte más débil de la Alianza va por México porque existen elementos en su contra de corrupción cuando fue gobernador de Campeche y en la misma dirigencia del partido. Pruebas de lo anterior, han sido los distintos audios filtrados.
Su permanencia al frente del partido hasta el 2024 también ha generado cuestionamientos sobre el control que tiene del partido y sus principales órganos internos.

SALIDA DE MILITANTES
Otra situación que se ha venido danto en los últimos años es la renuncia de militantes al partido. La más reciente, es la de cuatro senadores y junto con ellos, decenas de militantes. No es nuevo pues ese fenómeno se viene registrando desde 2018. Algunos políticos han migrado a Morena y pocos a otros partidos.
No es posible determinar, en estos momentos, la magnitud de la desbandada de priístas y eso lo sabremos hasta después de las elecciones en que se podrán hacer algunas mediciones de la identificación partidista y el sentido del voto.
El hecho es que la renuncia de priístas podría ser una señal del vaciamiento del partido o solamente, una sacudida natural de ciertos militantes.

ESTRUCTURA TERRITORIAL
Una de las fortalezas que se le ha reconocido al PRI históricamente es que cuenta con la estructura territorial más completa.
Esa estructura tendrá un roll muy importante en la definición del candidato de la Alianza Va por México, podría hacer ganar al aspirante menos esperado, siempre y cuando se eche andar la maquinaria partidista. Así que, podría desviar o fortalecer el proceso de elección del candidato de la oposición.
Lo mismo sucederá en la elección presidencial, la estructura territorial del PRI servirá a un objetivo, pero la duda es ¿a cuál será?

RECURSOS ECONÓMICOS
A pesar de que hemos dicho que el PRI se ha visto debilitado en los últimos años por sus derrotas electoras y la renuncia de militantes, en este año 2023 recibirá un presupuesto de $1,128,573,469. Por esa razón, hay que decir que el partido no desaparecerá y se mantendrá hasta donde sea posible recibiendo recursos públicos considerables.
Ahora, para la elección presidencial se modifica el esquema de asignación de recursos, pero el partido podrá emplear los recursos suficientes y eso también será factor en la elección.

LA GRAN INCÓGNITA
Es un hecho que para el proceso electoral de 2024 la oposición compita en alianza: PRI, PAN y PRD. El peso que tendrá el Revolucionario Institucional será muy importante en el resultado, pero sigue siendo una incógnita la forma en que lo hará. Si terminarán prevaleciendo sus aspectos negativos o sus aspectos positivos.