Los hechos lamentables ocurridos en Ciudad Juárez donde fallecieron 38 migrantes obliga a realizar una reflexión de la migración como problema público y sobre la política pública implementada en México.
El fenómeno de la migración ha estado siempre en la historia de la humanidad, pero en la actualidad ha tomado dimensiones sobresalientes pasando de ser un problema público al interior de ciertos países a un pendiente global. Las historias desgarradoras de los migrantes serían suficientes para emprender acciones humanitarias; sin embargo, como podemos atestiguar se sigue repitiendo los hechos trágicos donde se pierden vidas porque existen diferentes perspectivas sobre la situación.
PROBLEMA PÚBLICO
Como se ha señalado arriba, la migración es un pendiente global. El Informe sobre Migraciones 2022 de la ONU muestra que sigue creciendo la migración. En 2020 existían 281 millones de migrantes internacionales, incrementándose de los 272 millones de 2019.
También se han incrementado el número de desplazados (84.8 millones en 2019 a 89.4 millones en 2020) y la cantidad de personas refugiadas (26 millones en 2019 a 26.4 millones en 2020).
En relación al número de migrantes desaparecidos se redujeron de 5,400 en 2019 a 3,900 en 2020.
Estos números tan altos han provocado que al interior de los países destino surjan liderazgos políticos que se oponen a la migración y han adquirido notoriedad. Ejemplos de lo anterior son: Jean-Marie Le Pen en Francia, Matteo Salvini en Italia o Donald Trump en Estados Unidos.
En contra parte, también aparecen políticos que consideran que la migración no es un delito y deben existir acuerdos entre naciones para evitar la expulsión de migrantes y la atención de los mismos con acciones humanitarias.
La realidad es que la alta cantidad de migrantes, los recursos públicos escasos y la desconfianza de la sociedad hacia los migrantes hace que las políticas públicas se inclinen más por cerrar las fronteras.
México vive una situación extraordinaria en el tema de la migración porque es país de origen, es país de tránsito de migrantes que se dirigen a Estados Unidos, en la actualidad, también ya es un país de destino y, por último, país de retorno. Es una combinación que vuelve la situación más compleja porque tienes que ser congruente entre lo que exiges para tus migrantes con lo que haces respecto a los de otros países.
POLÍTICA PÚBLICA EN MÉXICO
Históricamente nuestro país se ha manifestado sensible al tema de la migración por la cantidad de mexicanos migrantes, pero no ha sido muy creativo a la hora de diseñar políticas o construir acuerdos para atender este fenómeno.
En el caso del presidente Andrés Manuel sostuvo desde el inicio de su gobierno que su política tendría como base la persona migrante y el desarrollo social y económico como sustento de la movilidad humana. Eso lo llevaría a establecer una migración regular, ordenada y segura.
El secretario de Relaciones Exteriores durante la última etapa del gobierno del presidente Donald Trump recibió presión para que México se convirtiera en Tercer País Seguro, lo que significaría que los migrantes antes de ingresar a Estados Unidos tendrían que permanecer en México hasta resolver su situación.
Sin embargo, la realidad muestras sus inconsistencias. La migración no es ordenada en ningún punto del país porque aumenta la cantidad de migrantes en condiciones precarias y la inseguridad que sufren es evidente. México, ciertamente, no aparece nombrado como Tercer País Seguro; no obstante, realiza acciones consideradas como tales como: cierre de fronteras, la retención y deportación de migrantes de otras nacionalidades.
Respecto a la tragedia de Ciudad Juárez tiene una peculiaridad que no aparece en otros hechos donde han muerto migrantes: en ningún caso murieron en instalaciones del gobierno. El año pasado en Texas 51 personas murieron abandonadas en un tráiler por traficantes, en el 2021 perdieron la vida 50 migrantes en Tuxtla Gutiérrez en un accidente al ser transportados, en 2019 en Reino Unido perecieron 39 vietnamitas, en 2015 en la frontera entre Austria, Hungría y Eslovaquia fue localizado un tráiler con 70 migrantes muertos que también fueron abandonados por migrantes.
Aunado a lo anterior, las declaraciones del secretario de Gobernación, Adán Augusto, permanecerán en la memoria al deslindarse de la responsabilidad: “… formalmente es la Secretaría de Gobernación, para asuntos administrativos, pero es Marcelo, el secretario de Relaciones Exteriores quien se encarga del sistema migratorio”.
DEUDA HISTÓRICA
Con lo anterior, México mantiene su deuda con los migrantes. Es verdad, que está condicionado por su vecindad con Estados Unidos, pero ha quedado patente que no es mejor en el trato a las personas que por necesidad tienen que abandonar su país.
El lunes 27 de marzo quedará en la memoria de que el Estado mexicano tiene mucho por hacer y por cambiar hacia los migrantes.