En la Constitución están contenidos tus derechos fundamentales, te defiende de la arbitrariedad y el abuso de poder de las autoridades. En la Constitución está señalados tus derechos y obligaciones como ciudadano, te protege de cualquier imposición que se le pudiera ocurrir al gobierno en tu perjuicio.En la Constitución está detallada la forma en que se organiza el Estado Mexicano, describiendo la división en tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, contemplando también la existencia de los organismos autónomos, creados para una defensa eficaz de los intereses del pueblo.
Cuando hablamos de proteger la Constitución puede parecer un tema abstracto, no de interés general, sino como algo que les toca a los abogados, a los políticos o los activistas, pero que no nos incumbe a todos y esa idea es un gran error. Si no existiera la Constitución estaríamos expuestos a la libre voluntad y determinación que pudiera tener cada una de los gobernantes, sin la Constitución no tendríamos defensa contra las ocurrencias de ninguna autoridad.
La Constitución es la voluntad del pueblo plasmada en un texto que es aprobado por una mayoría calificada de 2/3 partes de los legisladores, esto buscando una representación de todos, incluso de las minorías.
A manera simplista podríamos decir que La Constitución el instructivo sobre cómo se debe llevar el país y que los gobernantes son solamente administradores temporales de nuestro Estado que deben sujetarse a la voluntad del pueblo expresada en ella.
El Poder Judicial tiene una función técnica, sus resoluciones deben tomar en cuenta lo que se debe hacer en nombre de la Ley. La función que tiene muy importante pues con su facultad de interpretar la Constitución reestablece el equilibrio entre las fuerzas activas del gobierno.
La Suprema Corte debe tener para actuar una total libertad e independencia absoluta, ninguna autoridad puede estorbarle, presionarla o impedir el cumplimiento de sus sentencias.
Ante la propuesta de elegir por votaciones a los ministros la reflexión sería que los ministros deben ser técnicos, capaces de aplicar la ley procurando la justicia y no pueden ni deben ser guiados por intereses políticos, buscar la aprobación de las mayorías con sus sentencias equivale a prostituir su función.
Las decisiones jurisdiccionales son contramaoyritarias, siempre habrá una parte perdidosa, que no esté de acuerdo con el fallo, caeríamos al absurdo de no importar quién tiene la razón y actúa correctamente pues el ganador de cualquier confrontación sería quien pudiera conseguir una porra masiva mayor y eso es aniquilar el estado de derecho.
La Constitución nos defiende y la Suprema Corte de Justicia de la Nación defiende a la Constitución. La elección popular de ministros es una muy mala idea pues los lanza al torbellino de la política y pisotea la seguridad jurídica.
Defendamos a la Corte, Defendamos la Constitución, el Estado de Derecho y todas las Instituciones que hacen de México un país fuerte.
Sí nos corresponde, porque si las perdemos, si nos ponen ministros incapaces y sumisos al poder no habrá quien nos garantice nada y viviremos al son de las ocurrencias.
