La contradicción de Sinhué ¿Sí o no, al Mando Único?

La contradicción de Sinhué ¿Sí o no, al Mando Único?
La contradicción de Sinhué ¿Sí o no, al Mando Único?

Diego Sinhué ha asegurado que el Mando Único fue un fracaso y ha sostenido que se tiene que fortalecer a las policías municipales. Ese fortalecimiento para éstas corporaciones también lo ha exigido a la Federación, manifestando inclusive su intención de reunirse con el Secretario de Seguridad del Gobierno Federal, Alfonso Durazo, para reiterar la necesidad del recurso de apoyo a las policías municipales.

La intención de Diego Sinhué a favor de las policías municipales viene desde su campaña como candidato a Gobernador, cuando manifestó su compromiso de reforzarlas e inclusive, trasciende esta postura como línea en su gobierno, cuando Antonio Sánchez, Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública en Guanajuato, manifiesta que la sugerencia a los municipios, es que fortalezcan sus policías municipales y que no sigan bajo el esquema del Mando Único.

Entonces, cómo debemos entender el mensaje que públicamente le manda el Gobernador a Beatriz Hernández, alcaldesa de Salamanca, diciéndole que, “Si Salamanca no firma el Mando Único, no tendrá Fortaseg”. ¿Qué pasó aquí?, ¿acaso no se trataba de fortalecer a las policías municipales en lugar de la continuidad del Mando Único?, bueno, eso lo manifestó Diego Sinhué desde su campaña para Gobernador y lo ha reiterado ya en Gobierno, o acaso, fue sólo un discurso electoral y ahora hay otros intere$e$ de por medio.

Y esto de los intere$e$ (léase interés económico) podemos desprenderlo de la insistencia del Gobernador en que, si Salamanca no firma el convenio de Mando Único con el Estado, se perderán 14 millones de pesos del Fortaseg para el municipio, ¿para el municipio?, y es que, si fuera el caso de que Salamanca firme el convenio que le pide Sinhué, quien aprovecharía esos recursos en realidad serían las fuerzas de seguridad estatales, porque serían éstas las que operarían en el municipio con motivo del Mando Único y no la policía municipal.

La alcaldesa salmantina Beatriz Hernández heredó de su antecesor panista una situación ya complicada; recordemos que en la administración pasada el exgobernador Miguel Márquez dispuso desmantelar la policía municipal de Salamanca e instaurar el Mando Único, pero con un evidente fracaso al reconocer poco después que las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, no tenían la capacidad para asignar elementos para el municipio salmantino a su cargo, por lo que éste terminó contratando guardias de seguridad privada para vigilar áreas públicas. En otras palabras, Salamanca se quedó “como el perro de las dos tortas”, sin policía municipal por su desmantelamiento dispuesto por el exgobernador Miguel Márquez, y sin fuerzas estatales para operar el Mando Único porque simplemente, no tenían personal para cubrir.

Ya en esta nueva administración la alcaldesa salmantina Beatriz Hernández, manifiesta la mala experiencia del Mando Único al señalar que no se está cumpliendo con lo convenido. Así que, entre las razones que le llevan a expresar este tache al Estado y los malos antecedentes de este modelo de mando policial en la administración pasada, ¿porqué habría de firmar un nuevo convenio?

Hasta aquí, a partir de hechos y declaraciones de autoridades municipales y estatales queda en evidencia el fracaso del Mando Único, al menos en Salamanca. Y queda en duda el motivo real de Diego Sinhué para cambiar su política de gobierno respecto a este modelo de mando policial, al mostrar claramente contradicciones entre lo dicho en campaña e inicio de gobierno y su postura ahora a favor del Mando Único, lo que genera desconfianza en cuanto a las intenciones del gobierno estatal.

Por el lado político, habría que reflexionar también hasta dónde incide la diferencia del color partidista entre el Gobierno del Estado y el municipio de Salamanca, el primero panista y el segundo morenista. La apreciación bajo este enfoque resulta más subjetiva, pero no dudo que la postura de Diego Sinhué tenga su tinte político contra MORENA, y el gobierno municipal de Salamanca tenga resistencia para alienarse al Estado considerando el respaldo que puede sentir desde el Gobierno Federal.

En Guanajuato vivimos la peor crisis de inseguridad en la historia que podemos recordar y resulta más grave cuando, quienes deben dedicar su atención y acciones para retomar la seguridad que merecemos los guanajuatenses, están más focalizados en las diferencias políticas, evidenciando además su falta de aptitud para gobernar y prestar los servicios públicos a favor del interés común. Hoy, la realidad es que, quien sale perdiendo nuevamente es la población.