Juan Ignacio Torres Landa (“Juani” como le conocían sus amigos) planteó en su segundo intento por hacerse de la Gubernatura en el año 2012 un plan electoral al que denominó “1 con 3”, un plan bastante simple que partía desde el reconocimiento de las dimensiones electorales de nuestro Estado y que consistía en la relevancia del candidato a Gobernador (que lo era el) y la de los Candidatos del PRI a Presidente Municipal de las 3 ciudades más pobladas de nuestra Entidad: León con Bárbara Botello Santibáñez, Irapuato con Félix de Jesús Servín (+) y Celaya con Jose Luis González Uribe.
Bajo un escenario político que le era favorable al Revolucionario Institucional con motivo de la violenta guerra de Felipe Calderón y una Izquierda aún en ciernes, facilitó como única posibilidad de cambió en la Presidencia de la República a Enrique Peña Nieto por el PRI; “Juani” sabía que la competitividad en estos municipios que representaban el 43.54% del universo de votantes para la Gubernatura era fundamental, por lo que los perfiles propuestos deberían de asegurar el más alto rendimiento electoral posible, esta estrategia sumada al aporte de la coalición con el PVEM le permitió llegar a los poco más de 948 mil votos, tan solo 163 mil votos por debajo de ganarle al PAN – GOBIERNO que cosecho 1 Millón 111 mil votos, a la postre solo León pudo lograr el triunfo.
Hoy el escenario se ha extrapolado a nivel federal en comparación con aquellos ayeres: Un gobierno de Izquierda que consecuenta la mayoría de las preferencias y los otrora partidos de gobierno que de manera resiliente apuestan los mejores esfuerzos para ser una oposición consistente y cuyo primer objetivo es arrebatarle la mayoría en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Sin embargo a nivel Estatal por inverosímil que parezca las cosas no han cambiado en las ultimas 3 décadas, el partido en el gobierno ha librado con “suerte” aquellos momentos de quiebre, siendo el más peligroso aquel remoto 2012 precisamente con “Juani” y su estrategia a la cabeza, siendo la última ocasión en la que el PAN no contó con la Mayoría del Congreso del Estado, gracias a los 12 diputados que lograra el PRI; de ahí en más todo a transitado cómodamente para los albiazules.
¿Cuál es el factor que le permite al PAN GOBIERNO transitar con un margen de control elección tras elección?
La respuesta es una sola: La Dispersión del Voto Opositor.
Se prevé la existencia de un total de 7 partidos en la próxima contienda, de los cuales 3 o 4 (es debatible) tiene una presencia sólida, toca a los partidos debutantes un solo objetivo mantener su registro, es así que la pluralidad de fuerzas favorece a la democracia, pero favorece aún más al partido gobernante pues la amenaza de hartazgo se diluye entre las tantas opciones que tiene el electorado; resulta entonces indispensable que la narrativa de una elección transite de preferencia en un contraste de 2 fuerzas: por un lado la continuidad y aprobación de una marca política en el desempeño del gobierno que ha realizado y por el otro una opción de cambio opositora que haga las cosas diferentes siendo aquí donde nace el famoso “voto útil”.
Las formas de asociarse políticamente con miras electorales comúnmente se confunden y se manejan como sinónimos de manera errónea:
1.- ALIANZA.- La fusión de 2 o más fuerzas políticas convirtiéndose en una sola, con un mismo presupuesto y una misma identidad, por su complejidad es poco recurrida por los partidos políticos.
2.- FRENTE.- Es la asociación de 2 o más fuerzas políticas para la consecución de una causa específica y con objetivos concretos, también es poco recurrente por la complejidad de su aterrizaje.
3.- CANDIDATURAS COMUNES.- la más flexible de las figuras pues es la adhesión de los partidos en torno a candidatos que no exige coincidencia en plataformas o infraestructura, no se exigen mínimos ni mayor formalidad que la suma de votos en torno a una persona, esta figura se encuentra en desuso en la última década y ya no es permitida.
4.- COALICIÓN.- Es la unión de fuerzas mediante convenio en un mínimo de candidaturas 25% flexible, 50% parcial y hasta el 100% de manera total, cuya finalidad es lograr sumatorias electorales.
COALICIONES: LA SOLUCIÓN
Nada provoca más estrés político a quien gobierna que la asociación de los que siendo representativos en lo individual logran ser competitivos y hasta mayoría en colectivo, la sumatoria de los 2 o 3 partidos opositores forjan de manera natural una situación de competitividad llevando al contraste anteriormente expuesto la narrativa de una elección.
Conciliar el equilibrio en una coalición no es nada sencillo, es muy complicado alinear los procesos de 2 o más institutos políticos, que las estrategias y necesidades coincidan y que la sumatoria de sus esfuerzos logre coronar no solo electoral si no socialmente un gobierno de coalición; Un partido para definir la oportunidad de coaligarse debe de poner en la balanza la utilidad de esta, la proyección de sus cuadros y estar conscientes de las limitaciones y alcances que tiene de forma previa a una elección.
Además deberá de procurarse el empate en candidaturas y territorios, ya ha quedado demostrado que llevar coaligadas alcaldías sin replicar lo mismo en diputaciones (o viceversa) resulta en un graso error pues confunde al electorado.
COALICIÓN 3 CON 10.
Emulando a “Juani Torres Landa” propongo como evolución de su inicial estrategia el coaligar con distintas fuerzas políticas los 3 territorios más relevantes electoralmente de nuestro Estado y sus respectivos distritos que son 10 (6 en León, 2 en Irapuato y 2 en Celaya), la sumatoria de esfuerzos permiten construir principalmente 2 cosas:
1.- Una línea discursiva que “ciudadaniza” a una oposición y que consolida el contraste con la continuidad de un gobierno, evitando la dispersión del voto y facilitando la decisión del electorado entre el aval al gobierno y la anhelada alternancia.
2.- Un mayor rendimiento electoral con posibilidades de cosechar triunfos que de manera individual los distintos partidos no lograrían o le serian menos contundentes.
El equilibrio en la asignación de candidaturas suele ser el punto de quiebre y se complica aún más cuando se le suma la valoración y activismo de los distintos aspirantes de los distintos partidos que busquen coaligarse.
Sin embargo deberá de privilegiarse la posibilidad de alternancia como un fin supremo y sortear con un buen ejercicio de negociación la ponderación de las fuerzas, dimensionando correctamente la valía de cada partido político según su proporción; Al final de cuentas deben las dirigencias aquilatar que siempre será más redituable participar del 30% – 50% de una candidatura ganadora que del 100% de una que no lo es.
2021 EL NECESARIO EJERCICIO
Como toda elección intermedia los reflectores se los lleva la elección de Diputados Federales que supeditara las realidades locales y regionales a la estrategia de los Partidos Políticos para cosechar más escaños en la Cámara de Diputados a nivel Federal.
Sin embargo este impase significa el intermedio para la “gran elección” que es la Gubernatura del 2024, es por ello que como todo musculo sería muy útil ejercitarlo a manera de ensayo y que podría significar al PAN – GOBIERNO la derrota en sus 3 principales pilares electorales y como consecuencia perder la mayoría en el Congreso Local que resulta tan necesaria para el cierre de administración.
Parecieran complicadas las coaliciones en lo local para los comicios venideros, sobre todo ante los trascendidos de partidos políticos que incluso las han descartado, por el bien de Guanajuato convendría no abandonar del todo esta posibilidad, no me queda duda de que es la forma más natural de lograr alternancias, será a finales del mes de Noviembre en que descubramos si fue o no posible.