Como un bálsamo para el Alcalde leonés, fue la asistencia de la Secretaria de Gobernación, la ex Ministra Olga Sánchez Cordero, al presentarse en esta ciudad en próximos días pasados a la inauguración del Segundo Diálogo por el Federalismo y el Desarrollo Municipal, pero esto no alcanzó para superar la frustración e impotencia que vive el pueblo de León, por el vacío de poder que sigue lacerando a la ciudadanía en el tema de la inseguridad.
La Secretaria de Gobernación dejó claro que el Gobierno Federal está atento a los focos rojos del país, en consecuencia y sin duda alguna, Guanajuato está focalizado en esta dimensión, estableciendo dentro del mapa de riesgo al mismo. Por lo que lanza una tabla de salvación que sin duda será la Guardia Nacional que vendrá a apoyar y a tratar de rescatar la seguridad de mis coterráneos, por ende, da oxígeno al Presidente Municipal, quien no ha podido erradicar la violencia y sangre que corre en nuestras calles; habida cuenta que es público y notorio que las instituciones encargadas del orden, poco a poco han perdido la confianza del pueblo en los temas de la seguridad pública, en virtud del deterioro familiar y la descomposición social que como una mancha ha ido avanzando, apoderándose de los jóvenes que se han convertido en caldo de cultivo de las organizaciones del crimen.
Créanme, cuando un ciudadano es atacado, ultrajado o robado por un malandro, sabe que no sólo sus bienes patrimoniales estuvieron en riesgo sino su vida misma e integridad, pero al final del día esos hombres o personas malhechores han decidido estar al margen de la ley y cuando esta violencia o ataques a su integridad física o a sus bienes deviene o es provocada por quienes en teoría, protestaron cumplir fielmente los reglamentos y leyes de León al recibir su placa, insignia y uniforme, del cual debieran de sentirse orgullosos y defender con dignidad y patriotismo, a quienes protestaron servir, guiar y proteger, y en cambio en lugar de perseguir a los delincuentes faltan a toda su ética, y como lo dije, a lo que juraron servir y atacan a la ciudadanía, ¿qué podemos esperar los leoneses de esta tan olvidada seguridad?
No quiero quedarme con un discurso como los que escuchamos en este primer informe de Gobierno, sino quiero concretarme en los hechos ocurridos recientemente, al joven reportero del rotativo, el Sol de león y noticias vespertinas Cristian Rendón quien fue objeto de un ataque violento de quienes en teoría son los garantes de su seguridad. Esto es una contradicción, hasta biológica, como lo diría Salvador Allende por lo siguiente: Cristian conduce una motocicleta y es detenido por dos unidades de la Secretaria de Seguridad Pública, una de tránsito y otra de policía, sin motivo aparente, pero bajo el amparo de la noche, no hablaré sobre los detalles, lo cierto es que los elementos amenazaron, golpearon y con todo lujo de fuerza y atropello violentaron los derechos de un ciudadano, pero lo único que le salvó en relación con cualquier otro leonés de esta ciudad, fue el decir “soy periodista”, pero aún así lo atacaron y sentenciaron: “a ver si es cierto que tenia tanto poderío y que todos los reporteros se llevaban su mochada, que ellos tenían que hacer nuestro trabajo cuando eran las notas rojas a pasar la información”, Afortunadamente esto no quedará dentro de la cifra negra de delitos no denunciados, porque con toda valentía el joven Christian presentó su denuncia y ya se abrió una carpeta de investigación bajo el número 94767/2019.
No me gustaría, como lo dije en supralíneas entrar en más detalle, porque esto corresponde a una investigación que solamente esperamos que no sea archivada, sino que se cumpla con el rigor de la ley.
Parece ser que la noche, no sólo es el amparo de los malhechores, sino ahora, también de la policía leonesa, fundo mi comentario en cientos de leoneses que han sido víctima de atropellos y vejaciones cuando conducen un vehículo o caminan por las calles oscuras, porque los encargados del orden bajo el amparo y protección de una placa que les otorgó la sociedad, se dedican a someterla, violentando sus derechos, y eso es lo que no se vale, porque aquellos que han decidido delinquir tarde o temprano tendrán que enfrentar a la justicia, y los ciudadanos saben que deben de cuidarse de ellos, pero de aquellos que esperan su protección es más atroz su comportamiento antisocial, por tanto esta conducta, debe de tener una doble reprochabilidad por el pueblo. He escuchado muchos testimonios de conocidos y amigos que se quejan de haber sido objeto de posibles extorsiones, porque solamente por circular en la noche, y sin motivo aparente, han sido obligados a descender de su vehículos y ser objeto de revisiones minuciosas, que lo único que generan es temor y miedo en los ciudadanos, que ahora no saben de quien se deben cuidar, porque no pasa desapercibido que haya algunos delincuentes que se disfrazan de policías y se lanzan a extorsionar a la sociedad. Podría ahondar más sobre este tema, pero créanme que no me alcanzaría la tinta.
Por lo que quiero concluir, que no hay mal que dure 100 años, y traigo a colación este refrán porque debemos cambiar las estrategias hasta ahora fallidas de la policía, porque no debemos pasar por alto que la seguridad pública, esta agrediendo a los ciudadanos impunemente, la sociedad está harta de que durante estos últimos años hayamos escuchado promesas incumplidas, de números y de programas que no han logrado nada, y sí por el contrario, la inversión de millones de pesos, que hasta ahora no han servido para regresar la confianza de los leoneses, quienes seguirnos sumergidos en la ignominia y la desesperanza.
Escuchar a nuestro Alcalde hablar de un patrullaje por medio un helicóptero, es abonar a despilfarrar los pocos recursos que se tienen para este objeto, porque sabemos que el último piloto ganaba alrededor de 60 mil pesos mensuales y sus vuelos cada día eran menos. Contar con un helicóptero, sin duda, será para persecuciones, porque de lo contrario este solo servirá para trasladar a los políticos de un lugar a otro, para eventos, como ya lo hemos vivido en el Estado de Guanajuato.
Señor Alcalde, este mensaje con todo respeto es para Usted, mientras que no profesionalice las fuerzas policiacas no habrá avances, debe haber ajustes en la seguridad y sobre todo la supervisión en su funcionamiento, se deben de respetar irrestrictamente los derechos humanos, se debe dignificar esta noble institución, sobre todo por aquellos que si han dado la vida por ella, se debe trabajar en la prevención, porque más vale prevenir que castigar, debe trabajarse para que tránsitos y policías verdaderamente se sientan orgullosos de serlo, debe haber compañerismo, responsabilidad, solidaridad y respeto entre ellos, entre otras cosas. Urge, que ya no se hable de programas y programas que al final se convierten en letra muerta, la sociedad reclama hechos, y estos hechos a los que me he referido del joven reportero Christian Rendón, desmienten todo el discurso que escuchamos en el primer informe, aún hay tiempo, pero no basta con reconocerlo ahora, en estos momentos aquí y ahora, se ocupa cambiarle el rostro a León, y sufrir lo que viven las familias en sus casas, de otra manera, solo estaremos saliendo al paso de los incumplimientos que saltan a toda vista.