La carencia de sentido histórico en el Patronato de la Feria Estatal de León

Juancarlos Porras y Manrique
Juancarlos Porras y Manrique, analista, promotor cultural y columnista Platino.

León Guanajuato a 14 de diciembre de 2020.- En la sección editorial del diario Noticias (2-Julio-1953) bajo el nombre de “Envidiable actitud” el texto aplaude la decisión del Gobernador del Estado de Querétaro para aprobar un proyecto que le presentó el presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, para convocar a un concurso de escritores, a fin de que en él sean seleccionados algunos estudios sobre historia y geografía de esa Entidad, los que serán premiados con cantidades en metálico, las que en mayor parte cederá el gobierno local.

En el siguiente párrafo refiere: “Esa demostración de cultura merece encomio muy encarecido, por el inmediato acogimiento dispensado al proyecto de referencia, y por el ejemplar estímulo brindado a quienes se dedican a la agotadora tarea de investigación histórica, sin más elementos, en casos frecuentemente repetidos, que una vocación a prueba de reveses, y una inquebrantable voluntad para allanar obstáculos, entre los que cuentan, como inseparables a duras penas, las dificultades económicas”.

Más adelante insiste: […] “La enviable actitud del Gobierno de Querétaro” que “debiera ser asumida por los otros Estados [vecinos del Centro-Occidente], no sólo por imitación, sino porque siendo razonable y necesaria, contribuye a que desaparezcan de nuestra historia patria, tantas dudas, tantas tergiversaciones, tantas interpretaciones tuertas, y tantas mentiras, que desde hace muchos años atrás vienen dañando las mentes de niños y jóvenes, que creen en tales patrañas, como si fueran evangelios”.

Si bien el mensaje está dirigido a la materia de Historia no está lejano a que se tome para la Literatura de hoy en día, sobre todo por el consabido hecho de que el Patronato de la Feria Estatal de León y Parque Ecológico retiró el apoyo económico a los Premios de Literatura León 2021.

Es decir, los 89 mil 176 pesos totales que se necesitan para dar vida al certamen que premian a los ganadores de Poesía y Cuento (30 mil pesos) más la edición del libro (40 mil pesos) junto con la promoción y difusión del volumen, así como el brindis de la ceremonia de premiación (19 mil y tantos pesos restantes), fueron retirados “por cuestiones presupuestales” como lo consignó Platino News hace unos días.

La salida de la convocatoria de los premios ha sido discreta y sin aspavientos. Lejos está el decoro con que se promocionaba años atrás. Primero, con los Juegos Florales del Tercer Milenio (2000-2007) y segundo, con los Premios de Literatura León (2008-2020) con el Instituto Cultural de León.

Es verdad que el monto económico de los premios ha fluctuado mucho. De 20 mil pesos iniciales bajó a 15, 12, 10 y 8 mil pesos y volvió a subir a 15 mil pesos como ahora. En dicho tránsito se dio de alta la categoría de Ensayo, pero luego se eliminó porque la autoridad cultural estimó que los textos no tenían el suficiente nivel para tratar asuntos históricos.

También se abrió a la poesía libre junto con la brevedad del cuento. Se dejó de cantar a la ciudad y elogiar a la reina de las fiestas como tradicionalmente se hacía. Se prescindió además de la figura del sostenedor de las justas poéticas que dotaba de transparencia al concurso, enlazaba al jurado calificador con la institución convocante y arropaba a los autores premiados.

Lo que comenzó bien con el Patronato de la Feria para resguardar la parte cultural y sumar la vida literaria de León en sus tradicionales Fiestas de Enero en veinte años del siglo XXI, llegó a su fin. Esto porque pusieron como argumento la insuficiencia presupuestaria, no obstante, del recaudo de 3 mil millones de pesos que realizan en el serial que recibe 5 millones de visitantes los más pagando 11 pesos por entrada. Los menos, 70 pesos por un bono.

Así que la nueva directiva de la feria avalada por el Patronato logró opacar el destello cultural que necesitamos.

De allí que el acecho de la historia esté sobre dicho organismo descentralizado del gobierno municipal que ahora, por la pandemia de SARS Cov-2, digan no tener posibilidades económicas de subsidiar unos premios literarios (económicamente muy bajos) como bien hacen las ferias de Aguascalientes, San Juan del Río, Lagos y Sahuayo, por citar solo algunas ciudades del Bajío.

Por ello es necesario insinuar a las Autoridades Municipales, hacer hasta lo imposible, por no quedar oscurecidas ante el destello cultural surgido en sitios culturales tan cercanos a nuestras propias vidas.

De ser así, esta Administración Municipal y su organismo buque insignia se instalarán en la inopia del histórico Diodoro, aquel que repartía elogios y censuras pero que a final de cuentas demostraba “una absoluta carencia de sentido histórico”.