AGENCIAS.- Los exportadores mexicanos de jitomate llegaron la noche del martes a un acuerdo de “último minuto” con el gobierno de Estados Unidos que elimina el cobro de un arancel de 17.56% que estaban pagando desde mayo cada vez que sus cosechas cruzaban la frontera, informó la secretaria de Economía.
Según la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural de Guanajuato, en el estado hay casi 700 hectáreas de jitomate tecnificado cuya producción al 100 por ciento está destinada a la exportación.
La afectación era eminente pues, a decir del Secretario de Desarrollo Económico de Guanajuato, no hay negocio que tenga 17.5 por ciento de ganancia y el arancel estaría afectaría al consumidor final.
El Departamento de Comercio estadounidense (DOC, por sus siglas en inglés) impuso el 7 de mayo un arancel a los jitomates mexicanos, luego de que las dos partes no renovaron un acuerdo anterior que mantenía suspendida una investigación por competencia desleal.
A cambio, los tomateros mexicanos terminaron por aceptar que las autoridades estadunidenses revisen en la frontera 92 por ciento de los camiones donde trasladen los jitomates, con el fin de verificar su calidad.
Ambas partes acordaron también incrementar los precios de los llamados tomates de especialidad y los tomates orgánicos. En este último caso se venderán 40 por ciento por arriba del precio del jitomate convencional.
De la parte nacional, participaron en el acuerdo la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), el Consejo Agrícola de Baja California (CABC), el Sistema Producto Tomate Nacional (SPTN) y la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui-Mayo (APHYM).