León, Gto., 3 de junio.- La contraloría municipal confirmó que inició una investigación para establece la legalidad de un contrato por 47 millones de pesos para la rehabilitación de un colector pluvial a dos empresas, una de ellas, propiedad de un cuñado del presidente del Consejo Directivo de Sapal, Jorge Ramírez Hernández.
A través de una investigación del diario estatal a.m. se conoció que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, Sapal, firmó un contrato por 47 millones de pesos para diversas obras con las empresas Guram Constructora s.a. de c.v. y Construcción y Servicios del Bajío, s.a. de c.v. la cual es propiedad de Enrique Aranda Anaya.
Aranda Anaya es cuñado por vía directa de Jorge Ramírez Hernández, presidente del Consejo Directivo de Sapal y quien llegó a ese lugar impulsado por la Universidad Tecnológica de León aún y cuando no se conoce relación pública con esa institución educativa.
Desde el Centro Patronal de León, Ramírez Hernández exigió la firma de compromisos contra la corrupción a las autoridades de los tres niveles de gobierno y les pidió suscribir un código de ética para evitar cualquier suspicacia.
Ahora, como presidente del Consejo de SAPAL enfrenta una primera crisis pues fuentes de la Contraloría Municipal, revelaron que hay una investigación en ciernes para establecer tanto la legalidad como la ética en el despacho de un contrato que alcanzó al cuñado del presidente del Sapal.
