En días pasados, firmamos un acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, quienes brindarán un acompañamiento al Gobierno del Estado de Guanajuato, a través de la Secretaría de Salud, para impulsar acciones de colaboración atendiendo la pandemia del virus SARS- CoV-2.
Esta coordinación nos ayudará en la integración, monitoreo y evaluación de las estrategias comunitarias de atención primaria a la salud en nuestras comunidades.
También, vamos con ellos a fortalecer las capacidades de vigilancia epidemiológica y reforzamiento de las actividades de los laboratorios.
Otro objetivo de este convenio de colaboración es ampliar la cartera de capacitaciones para los trabajadores de la salud y el manejo clínico. Además, de un acompañamiento en las acciones de análisis entorno a la muerte materna y perinatal causada por el coronavirus.
Las estrategias de protección de personas con enfermedades crónicas no trasmisibles también entran en la cooperación, y otros factores de riesgo de formas graves de coronavirus, aunado a la estrategia de salud mental como una experiencia exitosa, misma que se puede difundir al resto de los países.
Así pues, juntos OPS y el ISAPEG, vamos a atestiguar y fortalecer las acciones para el mantenimiento de los programas esenciales de salud pública, y somos el primer estado a nivel nacional en firmar esta cooperación.
Por ejemplo, en la estrategia comunitaria de “Participación Solidaria para Mitigar y Contener las Consecuencias por COVID-19 en el estado de Guanajuato”, mejor conocida como Escuadrón Anti-Covid19, se tiene de avance de mil 782 agentes COVID formados y capacitados, 30 mil 501 procuradores, 19 mil 346 kits entregados de higiene personal, 27 mil 885 orientaciones individuales otorgadas en sitios de trabajo y 93 eliminaciones de descacharrización.
Otras de las estadísticas que han llamado la atención a la Organización Panamericana de la Salud, son las 143 mil 125 muestras procesadas por el sector salud en el estado, así como 105 mil 287 atenciones psicológicas y psiquiátricas (presencial, vía telefónica y por chat).
Así, nos espera un gran trabajo de organización y sistematización de las labores realizadas en la salud pública, para que, además, sean un modelo internacional para ser implementado en diversos países de América Latina y el caribe.