Agencias, a 30 de mayo de 2023.- Este domingo, el agua del Gran Canal de Venecia, cerca del Puente de Rialto, ha adquirido un tono verde fluorescente debido al uso de un líquido trazador que se emplea para rastrear el recorrido del agua. Aunque se desconoce su origen y los motivos detrás de este incidente, las autoridades aún están investigando el caso.
La mancha de un llamativo color verde apareció inicialmente en el canal que conecta Campo San Luca con el Gran Canal y se fue extendiendo gradualmente a lo largo de los demás canales venecianos después del inicio de la Vogalonga, una regata que se celebra desde 1974 y que tiene como objetivo proteger la ciudad italiana.
La Policía emitió un comunicado en el que señaló que, tras las primeras investigaciones realizadas por los bomberos, la policía local de Venecia y la agencia regional ARPAV para la prevención y protección del medio ambiente en la región de Véneto, se determinó que la sustancia es un trazador. Este líquido se utiliza para seguir la trayectoria del agua en casos de fugas y también se emplea en espeleología.
Aunque las investigaciones continúan en curso, se ha confirmado que el líquido no es tóxico y no representa ningún peligro para la salud de los residentes de la zona.
El delegado de Gobierno de Venecia, Michele de Bari, convocó una reunión de coordinación de emergencia para investigar las causas del incidente y determinar las medidas necesarias a tomar. Se ha ordenado aumentar la vigilancia en la zona de la laguna para controlar cualquier situación crítica y prevenir futuros episodios similares.
Mañana, el delegado de Gobierno sostendrá otra reunión para evaluar la evolución de la situación. Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la acción y los activistas ecológicos de “Ultima generación”, quienes recientemente arrojaron pintura negra en la Fontana de Trevi de Roma y otros lugares como protesta por la falta de atención al cambio climático, han negado su participación en este suceso.
Los medios italianos han destacado que este incidente evoca la iniciativa del fallecido artista argentino Nicolás García Uriburu, quien en 1968 vertió un líquido verde fluorescente en el Gran Canal como forma de protesta contra la contaminación del agua.