- Con información de Karla Valeria
León, Gto., 20 de agosto.- En mayo la habían amenazado. Esa noche Carolina salía de su auto a su centro de trabajo cuando, uno de sus vecinos en la colonia Deportiva II le dijo que bajara porque ahí la iban a matar. Desde entonces vive con miedo. Su familia también había sufrido agresiones pero no habían llegado tan lejos como el sábado anterior. Ella, su mamá, su tía y su tío, fueron golpeados.
Carolina Lira es enfermera del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, a unos 15 kilómetros de donde vive. Trabaja en el turno nocturno y no había tenido ninguna agresión física por su trabajo. De hecho, su caso es el primero que se registra en Guanajuato, una agresión directa a una trabajadora de salud porque sus vecinos dicen que tienen miedo de contagio.
La enfermera narró al portal informativo Avenida Digital 3.0 cómo vivió la agresión directa de sus vecinos el sábado anterior mientras su mamá vendía comida en un puesto afuera de su casa. Llegaron sus vecinos, sí, los mismos que en mayo le habían gritado y amenazado, pero esta vez se le fueron a golpes.
No sólo a ella, a su mamá, su tía y un tío quienes son personas de la tercera edad los golpearon. “Vivo con miedo, con angustia, no he dejado de llorar”, fue parte del testimonio que Carolina Lira, enfermera dio después de haber sido violentada junto con su familia, por unos vecinos que argumentaron los iba a contagiar Covid-19.
Cuenta: “el sábado estábamos aquí como un día cualquiera, mi mamá tiene un negocio de comida y unos vecinos empezaron a agredirme diciéndome que era una basura y que iba a contagiar.
“En esto nos empiezan a decir groserías, agarrando del cuello a mi madre, diciendo que ahora sí nos iban a matar, al quererse zafar ella, uno de los hijos la avienta y la azota sobre el piso y en el poste que está aquí afuera, que es de cemento, se pegó fuertemente en la cabeza, no perdió el estado de alerta, pero sí quedó aletargada, perdió cierta noción del tiempo.
“Le quito al hombre (a su mamá) y la hermana me jaló del cabello y me azotó contra el piso diciéndome que era una basura, estando en el piso yo siento los golpes en la cabeza y en el cuello con puño cerrado y yo queriéndome zafar, ella (la hermana) voltea y le habla a su hermano y el hermano me empieza a golpear en el pecho de una manera muy brutal, con odio, con saña.
“Yo pasé mi vida en un minuto, pensé que me iban a matar, era tanta la saña, tanto el coraje que yo sí pensé que me iban a matar”, dijo.
Ese mismo día acudió al Ministerio Público para levantar una demanda por las agresiones físicas, verbales y amenazas de muerte.
RECIBE APOYO INSTITUCIONAL
El Secretario de Salud de Guanajuato, Daniel Díaz Martínez, el director del Hospital Regional de Alta Especializad del Bajío, el alcalde de León, Héctor López Santillana, sus compañeros de trabajo, condenaron los hechos y pidieron parar las agresiones contra las y los trabajadores de la salud.
Este jueves Carlonia regresó al Hospital donde trabaja, no para cuidar a sus pacientes sino, a recibir atención medica por los golpes que le provocaron sus vecinos ante el temor de que ella o sus familiares, puedan contagiarlos de coronavirus. En eso sí están dispuestos a creer sus agresores.
