Guanajuato, Gto., 8 de junio.- El 28 de septiembre de 1977 el presbítero Pedro Gutiérrez Frías inauguró en una calle de la comunidad Cerro Blanco de Mancera un orfanato. Hoy la calle sobre donde se encuentra la llamada Ciudad de los Niños de Salamanca, lleva su nombre.
Fueron varias décadas en las que funcionó el centro de albergue infantil y que, sin embargo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos encontró que allí se cometieron actos de tortura, violencia sexual, trato cruel, inadecuada instrucción escolar e, incluso, condiciones indignas de promiscuidad e insalubridad.
Hoy por las omisiones de varios gobiernos -incluso del cual fue parte como Secretario de Desarrollo Social y Humano- el gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo pidió perdón a 324 niñas y niños que sufrieron dichos maltratos en ese hogar.
EL INICIO DEL CIERRE
El 15 de julio, la titular del Juzgado Noveno de Distrito, emitió un amparo indirecto en el que se revelaron “graves violaciones a los derechos humanos” de los menores de edad sometidos a maltrato físico, castigos extremos, abuso sexual y al menos 134 ya habrían sido reconocidos como hijos legítimos por el Registro Civil de Guanajuato donde aparecían como sus padres el sacerdote Pedro Gutiérrez y al menos dos religiosas.
En Agosto del 2017 el entonces gobernador Miguel Márquez Márquez ordenó una investigación a la ciudad infantil que derivó en el cierre del orfanato. Había menores de edad cuyo origen se identificó en las entidades de Michoacán, Estado de México, Querétaro y Guanajuato.
El DIF se hizo cargo de otros menores de edad de quienes no fue posible la localización de sus padres.
A partir de ese momento, inició también una lucha entre los grupos de poder de Salamanca que encabezaban el entonces alcalde Antonio Arredondo -a favor del cierre- y de la entonces diputada local quien militaba en el PAN, Beatriz Hernández Cruz -en contra del cierre-
LAS DISCULPAS
En este marco el gobernador de Guanajuato Diego Sinhue Rdríguez Vallejo, aceptó las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos luego de que el organismo encontrara omisiones de las autoridades en la violación a los derechos humanos de 324 niñas y niños que se encontraban en el albergue Ciudad de los Niños de Salamanca, A.C.
También el Fiscal General de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, aceptó las recomendaciones a dicho organismo.
Rodríguez Vallejo mencionó que “esta disculpa pública no constituye únicamente el cumplimiento a una recomendación, es también una convicción y un medio para refrendar el compromiso de todas nuestras instituciones, con el respeto a los derechos humanos, particularmente de la niñez”.
Aunque reconoció que con disculparse en público no se resarcirán los perjuicios ocasionados, representa un paso para la construcción de un mejor futuro, en el que el respeto a la dignidad humana y al estado de Derecho sean pilares fundamentales.
En el marco de la Primera Sesión Extraordinaria del Sistema de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en el Estado de Guanajuato, el Gobernador manifestó su compromiso para dar efectivo cumplimiento a dichas recomendaciones, “con estricto apego a un marco constitucional y convencional, en aras de reparar integralmente las consecuencias de los daños ocasionados a las víctimas sobre violaciones graves a los derechos humanos en las casas hogar administradas por la Ciudad de los Niños Salamanca”.
Entre las recomendaciones que emitió la CNDH, está la solicitud para que se retire el registro del Padrón de ONG a la Ciudad de los Niños a fin de que no reciba ni recursos públicos y no esté habilitada para su operación.
Así mismo, se pide realizar la investigación y proceder, si fuera el caso, contra servidores públicos del Registro Civil que permitieron el registro de 169 guanajuatenses como hijas e hijos del sacerdote Pedro Gutiérrez, quien fungía como director del hospicio.
De su lado, la Fiscalía General de Guanajuato, también aceptó las recomendaciones de parte de la CNHD aunque, este, a través de un comunicado de prensa.
“La Fiscalía General del Estado de Guanajuato hace patente el deber y trascendencia de actuar con estricto apego a la ley y total respeto a los derechos humanos, especialmente tratándose de Niñas, Niños y Adolescentes”.