Agencias. 8 de abril de 2022.- La inflación general en México alcanzó el 7.45% anual, en una escalada impulsada por los altos precios de combustibles como gas doméstico y gasolinas, además de productos agropecuarios como la cebolla, aguacate, tortilla y huevo.
Se trata del mayor alza inflacionaria en los último 21 años en nuestro país, pues en enero del 2001 llegó hasta el 8.11%, según los registros.
Otros bienes que sufrieron un aumento considerable al cierre del tercer mes del año fueron la electricidad, con una variación al alza de 1.73% mientras que para el transporte aéreo fue de 41.69% y en los paquetes turísticos en paquete fue de 12.83%.
Este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que al cierre del tercer mes de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 0.99% respecto al mes anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.45% y señaló que en en el mismo periodo de 2021 fue 4.67%.
Apuntó que dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios crecieron 1.23% y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno 2.24% a tasa mensual.
De esta manera, México encadena 13 meses fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico) que es de 3% con un con un rango de variabilidad de más/menos 1%.
Los estados de la República que resintieron en mayor medida estos incrementos fueron Yucatán, Morelos, Tlaxcala, Chiapas y Puebla.
Para alivio de los bolsillos de las familias mexicanas, el reporte indica que el limón, la papa y el frijol presentaron un descenso, también los paquetes de internet, telefonía y televisión de paga.
La aceleración de los últimos meses en la inflación subyacente ha generado preocupación entre los analistas, que prevén que las presiones inflacionarias mantengan durante todo el año y que incluso se intensifiquen por los aumentos de precios que han sufrido algunas materias primas como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania y una menor oferta de algunos bienes.
Los analistas advirtieron desde hace semanas que el conflicto en Ucrania generaría una presión inflacionaria en todo el mundo pues las sanciones económicas impuestas al gobierno de Vladimir Putin impactarían en el precio internacional del petróleo y los granos de cereales como el trigo y el maíz.
En días recientes, el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, consideró que la inflación se mantendrá fuera del rango estimado al menos hasta el final de este año y según sus expectativas, finalmente podría iniciar su descenso en el primer trimestre del próximo año.
También comentó que el escenario en México no es el más grave y consideró que no es necesario aplicar otras medidas internas pues se trata de un choque mundial, esto en referencia a los comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre establecer un control de precios en productos y alimentos.
Para hacer frente a las presiones inflacionarias el Banco de México acordó en marzo un nuevo incremento de la tasa de interés interbancaria y la llevó a 6,5%. Al ajustar sus proyecciones, estimó que recién en el primer trimestre de 2024 se alcanzará la meta de inflación de 3%.
El presidente de México ha descartado que el conflicto entre Rusia y Ucrania pueda afectar el suministro de combustible y generar alzas de precios y anunció esta semana que su gobierno trabaja en un plan de producción de alimentos para elevar la oferta de algunos bienes y controlar la inflación.
México enfrenta las presiones inflacionarias en medio de un estancamiento de su aparato productivo. Luego de las caídas consecutivas del tercer y cuarto trimestre de 2021 la economía cerró el año con una activación de 5%.