León Guanajuato a 27 de Mayo.- No hay fecha que no se cumpla y tradición que se interrumpa, por más de 169 años no se había interrumpido un festejo entre los feligreses de la Virgen de la Luz y los sacerdotes. Por primera vez una pandemia afectó una fiesta del pueblo católico, al no poder ingresar a la catedral metropolitana para festejar a su virgen adorada.
La verbena que habitualmente se hace presente desde una noche anterior, las danzas, el cántico y los rosarios esta vez no se escucharon. Afuera, en la calle Álvaro Obregón, solo había cerca de 40 personas que rezaban con mucho amor y fervor, algunas lo hicieron de pie, otras estaban incadas, mientras que en la mirada de sus ojos reflejaba esperanza.
El sonido en varias ocasiones de las campanas, son las que marcaron la hora, para avisar la llegada de los sacerdotes que oficiarían la misa de la Virgen, de un pueblo que la adora y la idólatra.
#PasaEnLeón Un grupo de fieles católicos esperó a las afueras de la Catedral Basílica Metropolitana en @municipio_leon aún y cuando las autoridades eclesiales pidieron no acudir al templo a causa de la contingencia por #COVID19GTO pic.twitter.com/xp6tJvPqeB
— Platino News (@PlatinoNews_) May 27, 2020
Como sino existiera el tiempo, llegó el momento en que el padre abrió las puertas del templo. Fueron solo 5 horas las que tuvo el pueblo para ver a su virgen amada. En las bancas había algunas personas que también le rezaban, las cuales tenían que abandonar el templo, porque no estaba permitido quedarse ahí dentro. Solo verla y retirarse.
La historia de los feligreses en León, por primera vez cambió, debido a lo la pandemia que afectó a toda una nación.