AGENCIAS.- Una columna de opinión en el New York Times escrita por un alto funcionario del Gobierno que dice formar parte de una “resistencia” que trabaja “desde adentro” para frenar las “peores tendencias” del presidente Donald Trump ha provocado un febril juego de adivinanzas dentro y en los alrededores de la Casa Blanca sobre la identidad del autor.
Cuatro funcionarios de alto rango de la Casa Blanca, incluido el vicepresidente, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijeron este jueves que no escribieron la columna anónima del New York Times.
Un Trump enfurecido tuiteó la mañana de este jueves que “El Estado Profundo y la Izquierda, y su vehículo, los Medios de Noticias Falsas, se vuelven Locos & no saben qué hacer”.
El miércoles por la noche, el presidente exigió que si “la COBARDE persona anónima realmente existe, el Times debe, por propósitos de Seguridad Nacional, ¡entregarlo a él/ella al Gobierno de inmediato!” La secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders reclamó al “cobarde” que escribió la columna que “haga lo correcto y renuncie”.
Funcionarios de la Casa Blanca no respondieron por el momento a un pedido para que Trump explique por qué el autor debe ser entregado al Gobierno y por qué se trata de un asunto de seguridad nacional.
Para algunos, el ultimátum parece reflejar precisamente las inquietudes que plantea el autor del ensayo sobre los impulsos del presidente. Trump ha exigido a sus colaboradores que lo identifiquen, según dos personas familiarizadas con el asunto, aunque no estaba claro cómo podrían hacerlo. Las fuentes hablaron bajo la condición de anonimato por no estar autorizadas a hacerlo públicamente.
El autor, quien afirma que es parte de la “resistencia” al mandatario pero no de la izquierda, dijo que “muchos funcionarios designados por Trump nos hemos comprometido a hacer lo que esté a nuestro alcance para preservar nuestras instituciones democráticas y al mismo tiempo frenar los impulsos más erróneos de Trump hasta que deje el cargo”.
“Puede ser un consuelo escaso en esta era caótica, pero los estadounidenses deberían saber que hay adultos a cargo”, continuó el autor. “Reconocemos plenamente lo que está ocurriendo. Y tratamos de hacer lo correcto incluso cuando Donald Trump no lo hace”.
Enardecido, Trump llamó a sus confidentes para descargar su furia sobre la deslealtad del autor y comentar que el “Estado Profundo” dentro del Gobierno federal conspiraba contra él, según una persona familiarizada con el pensamiento del presidente, pero no autorizada a revelarlo públicamente.
El diario estadounidense tomó lo que calificó como la inusual decisión de publicar la columna de opinión del funcionario con la condición de mantener en secreto el nombre del autor. Según afirmó, su trabajo peligraría si se conociera su identidad.
El artículo aumentó las acusaciones por parte de sus críticos de que Trump es inestable y no es apto para la presidencia, al tiempo que parece probable que resucite el debate entre algunos demócratas sobre una posible acusación constitucional contra el mandatario si se hacen con el control de la Cámara de Representantes en las elecciones de noviembre.
Niegan autoría
El secretario de Estado, Mike Pompeo, de visita en India, descartó ser el autor del artículo. “Vengo de un lugar en el que si no estás en posición de ejecutar lo que quiere el comandante solo tienes una opción, que es irte”, comentó a los reporteros en una comparecencia improvisada en la Embajada de Estados Unidos en Nueva Delhi.
“En vez de eso, según The New York Times, esa persona prefirió no solo quedarse, sino minar lo que el presidente Trump y su Gobierno están intentando hacer”, agregó.
En tanto, el director de comunicaciones de Pence, Jarrod Agen, tuiteó la madrugada de este jueves que “el vicepresidente firma sus columnas de opinión. Qué vergüenza para el @nytimes y también para la persona que escribió la columna falsa, ilógica y cobarde. Nuestra oficina no se rebaja a actos tan torpes”.
El Pentágono dijo que el secretario de Defensa James Mattis no escribió la pieza. “No era su artículo de opinión”, informó la portavoz Dana White.
El director de inteligencia nacional, Dan Coats, dijo en un comunicado: “La especulación de que el artículo de opinión del New York Times fue escrito por mí o por mi principal ayudante es evidentemente falso. No lo hicimos”.
¿…Entonces?
Se estudió el texto con una lupa en busca de indicios: ¿“funcionario de Gobierno” significa que trabaja fuera de la Casa Blanca? ¿Las alusiones a Rusia y al difunto senador John McCain sugieren que trabaja en seguridad nacional? ¿El estilo es propio de alguien que trabajaba en un instituto de investigaciones políticas? En un tuit, el Times se refirió al autor como “él”: ¿significa que no fue una mujer?
El diario explicó luego que el autor del tuit que habla de “él” fue “redactado por alguien que no conoce la identidad ni el sexo del autor, de manera que el uso de ‘él’ fue un error”.
El juego de adivinanzas cunde por todo Washington, donde funcionarios actuales y retirados intercambian llamadas y textos o acuden a periodistas en busca de indicios. Algunos de los funcionarios más altos tuvieron que negar ser el autor del ataque a su jefe.
Uno de los temas de debate en Twitter fue el empleo del término “estrella polar”, que aparece con frecuencia en los discursos de Mike Pence ¿Acaso el autor anónimo era alguien del círculo del vicepresidente? Otros sostuvieron que se había empleado el término para despistar a la gente.