Lima, Perú, a 22 de mayo de 2023.- Evo Morales, ex presidente de Bolivia, ha expresado una fuerte crítica hacia la decisión del Congreso peruano de permitir el ingreso de tropas estadounidenses a su territorio. Morales asegura que esta medida confirma que “Perú se encuentra gobernado desde Washington, bajo la influencia del Comando Sur”.
El ex mandatario boliviano también afirmó que “el pueblo peruano está sometido a poderosos intereses extranjeros, mediados por poderes ilegítimos que carecen de representación popular”. Morales enfatizó que tanto los trabajadores como los pueblos indígenas deben luchar por recuperar su autodeterminación, soberanía y recursos naturales.
Además, Morales denuncia que la criminalización de las protestas y la presencia de fuerzas militares estadounidenses conducen a la consolidación de un Estado represor que afectará la soberanía y la paz regional en América Latina.
El ex presidente ha sostenido en varias ocasiones que Estados Unidos busca intervenir, a través del Comando Sur, en Bolivia y otros países latinoamericanos para apoderarse de las reservas de litio que poseen.
Estas declaraciones surgen después de que el Pleno del Congreso de Perú aprobara el pasado 19 de mayo el proyecto de Resolución Legislativa 4766, que autoriza el ingreso de tropas militares de Estados Unidos entre el 1 de junio y el 31 de diciembre.
Según un comunicado del Legislativo, el secretario de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha Contra las Drogas, el congresista Alfredo Azurín, indicó que el personal estadounidense llevará a cabo actividades de cooperación y entrenamiento con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú.
Las tropas de Estados Unidos se desplegarán en las regiones de Lima, Callao, Loreto, San Martín, Huánuco, Ucayali, Pasco, Junín, Huancavelica, Cusco, Ayacucho, Iquitos, Pucusana y Apurímac.
Azurín aclaró que el objetivo de esta misión no es establecer una base militar estadounidense y que la soberanía nacional no se verá afectada.
La resolución legislativa fue aprobada con el apoyo de 70 congresistas, el rechazo de 33 y cuatro abstenciones.