Irapuato, Gto., 29 de abril de 2022.- “Ángel no murió, la Guardia lo mató”. El nuevo grito de la colmena que se agitó de nuevo tras el homicidio de un estudiante de 19 años de agronomía en el campus Irapuato de la Universidad de Guanajuato.
Vestidos de blanco, con una mirada de desesperanza que se advertía sobre el cubrebocas. El puño cerrado y la voz en una sola, los estudiantes protestaron este viernes por la falta de uno de los integrantes de la comunidad universitaria cuya vida fue arrebatada por descargas de arma de fuego de un elemento de la Guardia Nacional.
Una centena de estudiantes llegó hasta el cuartel de la Guardia Nacional ahí, en la ex hacienda el Copal, ahí donde dicen que pasaban los jóvenes que fueron baleados por un elemento de esa corporación.
“Perturbaron la colmena, perturbaron al panal… ¡exigimos la justicia de la Guardia Nacional!” era la consigna en cántico de la columna blanca que llegaba hasta la puerta de los elementos federales. “¡Ángel no murió, la Guardia lo mató!” insistían tras conocer que la versión oficial de la Guardia Nacional es que el “incidente” ocurrió porque estaban en un perímetro donde ocurre el robo de combustible. La verdad es que Ángel y sus amigos estaban en su comunidad.
La protesta se dio horas antes que Ángel sea despedido. Habrá una misa de cuerpo presente para sepultar a un chico deportista, músico, querido por sus compañeros y maestros… para sepultar los sueños de un joven que buscaba ser agrónomo.
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