Estudiantes del Conservatorio de Celaya y OSUG ofrecen concierto solemne

Celaya, Gto., 12 de abril de 2025— La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), bajo la batuta de su director artístico, Juan Carlos Lomónaco, interpretó dos obras de los compositores clásicos Haydn y Mozart, cuyo carácter sacro estuvo en sintonía con la tradición de la Semana Santa en Guanajuato.
El Teatro Principal recibió también el talento vocal de Minerva Elizarrarás (soprano), Jharetty Guerrero (mezzosoprano), Brandon Rufino Castillo (tenor), Carlos Alfaro (barítono) y el Coro del Conservatorio de Celaya, dirigido por Isabel Rico.
La primera de estas obras fue la Sinfonía núm. 26 “Lamentatione”, de Franz Joseph Haydn, escrita para la dotación sinfónica básica de la época, es decir, dos oboes, dos cornos, cuerdas y continuo. Aunque no se sabe con exactitud, se considera que esta podría haber sido creada en 1768 y pertenece al inicio del período estilístico Sturm und Drang (tormenta y tensión).
La obra se basa en una antigua tradición de canto litúrgico asociada con las narraciones de la Pasión de Cristo durante la Semana Santa. Esta comienza con una introducción lenta, solemne y grave. La tonalidad de re menor expresa la solemnidad del hecho representado.
En el desarrollo, destacan el primer oboe y el segundo violín, tanto en el segundo tema del primer movimiento como en el tema principal del segundo, el cual está basado en las “Lamentaciones del oficio de maitines” (oración litúrgica para el amanecer) del Jueves Santo.
La segunda obra fue Réquiem K.626 (1791), de Wolfgang Amadeus Mozart, en la versión de Franz Xaver Süssmayr. Aunque su composición ocurrió en el período del Clasicismo, las circunstancias de su creación corresponden más al Romanticismo.
Se cuenta que Mozart recibió la visita de un misterioso hombre para solicitar la creación de una misa de réquiem, es decir, la composición que se canta junto con el texto litúrgico en una misa de difuntos, para un importante personaje anónimo.
Desde entonces y hasta el día de su muerte, el compositor estuvo convencido de que el extraño era un mensajero de la muerte y la obra era para su propio funeral. Se cree que dicho hombre fue el conde Franz von Walsegg-Stuppach con la intención de apropiarse de la pieza sin éxito.
Mozart murió en la madrugada del 4 de diciembre de 1791. Ese mismo día, durante el ensayo de los primeros siete movimientos terminados hasta entonces, el compositor se mostró sumamente conmovido al escuchar la obra. La tarea de concluir la composición recayó en Süssmayr, su alumno y confidente cercano del compositor y su esposa Constanza, quien respetó el espíritu y el estilo mozartiano en los últimos cinco movimientos.
Sin duda, las voces fueron imprescindibles para recrear la atmósfera solemne de las piezas, todas formadas en el Conservatorio de Música de Celaya.
La soprano Minerva Elizarrarás fue egresada con excelencia y acreedora al premio especial a la presencia escénica en el concurso Carlos Díaz Du- Pond (2019) y al premio Gilda Morelli a la mejor interpretación en el prestigioso Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli (2023).
Por su parte, la mezzosoprano Jharetty Guerrero se ha desarrollado también en la música folclórica, las percusiones y el teatro; ha sido parte del Coro Juvenil, la Banda Sinfónica y la Orquesta Sinfónica Juvenil “Silvestre Revueltas”, el Coro de Cámara del Conservatorio de Celaya, Cronopio Ensamble de Música Contemporánea y, actualmente,
del coro Artifex Sui y líder de sección en el Chorale San Miguel.
El tenor Brandon Rufino Castillo ha interpretado los roles de Basilio en Las Bodas de Figaro, Parpignol en La Bohéme, Nemorino en Elixir de Amor y el papel protagónico de la ópera Tresguerras. 
Además, ha participado en la representación de bastantes óperas y obras, como Parsifal Aida; ha sido solista de la Orquesta Sinfónica Juvenil “Silvestre Revueltas” y la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro. Con el Octeto Vocal del Conservatorio de Celaya, se ha presentado en Londres, Bruselas, Tilburg, Lisboa y Madrid, y ha incursionado en distintos géneros musicales, como el pop, rock, mariachi y obras musicales.
En cuanto al barítono Carlos Alfaro, también egresado con excelencia, este iInterpretó el rol completo de Fígaro en Las bodas de Fígaro, Coline en La Bohéme y Miguel Hidalgo en Tresguerras, entre otras participaciones en obras de Mozart, Beethoven y Dvorak, por mencionar algunos. Igualmente, fue parte del Octeto Vocal del Conservatorio de Celaya durante la gira internacional por Europa.
Es de reconocer el empeño del Coro Juvenil del Conservatorio de Música de Celaya, conformado en 1991 y con destacadas experiencias, por ejemplo, en 15 ediciones del Festival Internacional Cervantino y giras nacionales interpretando obras de Beethoven, Mozart, Cherubini, Fauré, Verdi, Duruflé, Mahler, Rossini, Dvorak y Poulenc, entre otros.
Su directora, Isabel Rico, ha sido invitada a participar en festivales internacionales, como el Music Niagara Festival en Canadá (2019); participó en una gira en Guatemala con el Coro de Cámara del Conservatorio de Música de Celaya; realizó la grabación del disco Goza mi Calipso y, actualmente, colabora con la asociación I have a Voice – Orphans Choir, como directora coral.
Después del periodo vacacional, la OSUG retomará su temporada en el Teatro Juárez, con dos funciones (12 y 18 horas) con el programa “Día del niño, de renacuajos y lobos”, incluyendo un espectáculo escénico con música y cuentos.