León, Gto., 18 de enero de 2022.- La proliferación de contagios de covid-19 durante los últimos 8 días también alcanzó al sector restaurantero, se estima que un 15% de los trabajadores dieron positivo al virus tras la llegada de la nueva variante ómicron a Guanajuato, situación que ha representado una problemática para los trabajadores ya que les ha sido complicado presentar su incapacidad.
De acuerdo a la presidenta de la CANIRAC, Helen Anaya San Román, la propagación del virus incrementa la posibilidad de que cambie el color del semáforo de reactivación económica en el estado, y por ende, la disminución de aforos dentro de los establecimientos, que junto con el impacto de las nuevas reforma fiscales 2022, les provocaría una pérdida en sus negocios hasta de un 30% durante el primer semestre de este nuevo año.
“En estos últimos 7 días ¿Qué te puedo decir? Un contagio de un 15, un 20%, nosotros tenemos personal eventual y personal de nómina, pero de alguna manera aquí en la localidad tenemos alrededor de 2 mil empleos registrados en el Seguro Social, hablar de un 15% estás hablando de 200, 300 personas infectadas en el sector”, comentó.
La empresaria comentó que hasta el momento no han podido calcular el número de incapacidades emitidas por los restauranteros ya que lo ven difícil por la situación de saturación que se está viviendo en los centros de salud pública.
Sin embargo aseguró que está garantizando la salud de los empleados y en caso de ser necesario se les manda a aislamiento el tiempo que sea necesario.
“Nosotros para poder hacerle, de alguna manera tenemos problema para poder comprobar o el trabajador tiene problema para comprobar si está o no infectado de covid, no hay incapacidades, hay un esquema que se trabaja a través de una plataforma, pero tampoco es lo más ágil posible, entonces los trabajadores tienen un dilema que eso también es un problema importante”, comentó.
Explicó que ante esta situación muchas personas están acudiendo a médicos particulares para obtener su comprobante, aunque consideró que no debe ser así, pues tanto empleados como patrones están pagando a las instituciones públicas por el servicio de salud y no se les está brindando.
Dijo que aunado a esta situación de salud pública, el impacto de las nuevas reformas será fuerte, pues como sector vienen arrastrando otros dos temas como la inflación de 7% que hace más de 22 años no se tenía y el incremento al salario mínimo que casi el 70% de sus empleados lo perciben.