Hoy tenía tantas cosas para decir, en un idioma y medio que llevo. Pero a veces las palabras se te quedan atrás de la garganta y nomás no quieren salir. Y empieza a doler físicamente pero hay ciertas cosas que debemos conservar, guardar, hasta el sórdido aliento de un humo que sale de mi mente.
Iba a escribir sobre El Día de Muertos, pero no lo viví. Viví algo tan distinto y bello también. No era un Halloween, no era un día común, no había tantos disfraces preparados como se suele pensar; había personas y mamás, y papás, e hijos disfrutando su vida.
Debo admitir que fue lo más bello que pude ver. Me generó una avalancha de sentires mundanos pero profundos, de esos que se te quedan para la postrimería. Les ví reírse, les ví sonreír nada más, les ví desencajados de sí y fue precioso.
Por un momento casi casi olvido que estaba aquí y que no estoy allá, porque el allá tampoco se parece a mí ni yo a él, y eso es tan incómodo pero real. La realidad no debe acomodarte en todo, ¿sabes? No fuimos creados todos para ti, ni por ti. No solemos creerte más.
Acá suena mucho una canción que habla sobre el momento en que el sentimiento y pensamiento se hacen uno solo, pero nadie lo va entendiendo así, entienden tantas cosas distintas; aquí se las dejo porque es muy bella. Ni yo la podía entender igual antes o después, porque la música conserva esas claves importantes de seguir adelante en la vida y cuando vuelve a ti se transforma en ti.
“Una flor en forma de sol,
Que al reposo del colibrí,
Abrirá sus pétalos,
Se iluminará tu camino,
Para que puedas venir,
Para que sepas llegar.
nuestro amor se encontrará,
Ante los mundos,
Ante la oscuridad,
Entre las vidas,
Entre la muerte,
Y podremos abrazarnos,
Donde no hay tiempo,
Donde no hay dolor.
Festejamos así nuestro amor.”
Y tienes estos momentos reflejos con ella y puedes volver a cantar una misma canción diferente. Como si escucharla fuera siempre una parte del safari distinto. Hace poco no alcancé a postularme a un concurso, ando un poco cansada de las pocas cosas que hago en mi día a día, a veces la presión es más mental que física. Y entonces ando preparándome para poder hacer algo nuevo, o al menos seguir con lo no nuevo, nisiquiera aún puedo jactarme de algo viejo en mi vida, sólo algo nuevo, o algo azul, nada viejo aún.
Hoy me anda doliendo un poco el corazón, pero ni me puedo poner a llorar nada más, porque eso crea inútiles y porque anoche miré los rostros felices de tantas personas siendo ellas y felices que no puedo creer lo que he venido a hacer aquí. Y en medio de todos también estuvo él, todo el tiempo y yo no puedo solo devolverme como si fuera un juguete Mattel porque no pude cumplir la premisa “dedicados a hacerte feliz”, eso dijo él.
Por ello y porque mi teléfono ha estado averiado por mis ataques de auto-hacker que siempre me juegan malas jugadas no tengo las típicas imágenes (como si ya fuera yo típica o tuviera un estilo para escribir, mega me pasé;) ) me ayudaron muchas personas a tener estas imágenes y ver, a su vez, cómo disfrutan de su vida por allá y por acá.
Erick Gascón, fue mi primer modelo a seguir para teatro, pero yo no era tan teatral y no se le puede seguir el paso al mero paso andante que son personas como él. Luego nos topamos dando clase, él claro que era y es el profesor de teatro, yo era la de pintura frustrada porque quería ser la de música, pero por favor, Luis es el de música y es excelente hasta yo creo eso, yo también habría elegido a Luis como teacher de música.
En la actualidad, Erick y Luis siguen tan activos como siempre, tan funcionales y creativos, tan llenos de vida y destellos de proezas ante sus hechos. Igual, esta foto me la ayudó a tomar Camilo, ese momento se quedará para siempre en mí y no va a ser capaz de saberlo enserio nunca.
Debo respetar, el respeto al deber por el mero deber. La verdad os hará libres. Ambas frases las tiene arriba mi colegio de preparatoria y siempre he tenido buena memoria y entre tanto y tanto yo seguía firme esos paso y a veces los pasos firmes se dan en suelos flotantes, te hacen volar y con ellos te elevas al final, si no sabes que estás volando aún en tus firmes pasos tiendes a partir y nadie te puede parar y puedes hacer tanto bien, pero en mi caso fue tan distinto porque me dejé ir por frustraciones, porque era el 5to mejor promedio de mi prepa y no quedé en la Universidad luego luego.
¿Se imaginan? Ya me andaba perdiendo desde antes. Igual que somos buenos para poner frustraciones en aprender para según zafarnos de lo que ocurre. O quizás eso me pasó solamente a mí. No suelo escribir por otros, no suelo mentirles ya a otros, no puedo, no tengo muchas chances.
Y ustedes podrán comentar: “¿QUÉ RAYOS CON ESTA COLUMNA, EN DÓNDE HABLAN DE DÍA DE MUERTOS O HALLOWEEN?”
Eso sería empezar con otra investigación que ya hice en la Universidad sobre el origen de estas festividades, en donde todo es tan pagano y tan irreal, igualito que esto que escribo. Igual que tantos momentos que hemos vivido tú que me lees y me conoces. Igual a tantos momentos privados y secretos que haz tenido tú. Igual que el escondrijo del sótano de tus recuerdos que te duele voltear a ver porque solo hay muerte ahí.
Un olor a podredumbre que poco a poco desmerece cada aspecto de tu vida. Es tan ilógico saber que esa mirada triste y pensativa eterna de Juan Rulfo la puedo comprender. Es una patetiquez (esa palabra me está gustando mucho actualmente, yo creo que a partir de esto la cambio), ya vendré con otras palabras. Sin muerte, sin olor a dolor, sin peleas varias, sin gritos nocturnos a compartirles cosas bellas.
Quisiera que fueran mis ojos, y quisiera yo no ver mucho. Quisiera que rentaran gratis un rato mi mente y yo quedarme en la suya, guardadita en sus pensamientos sanos y bellos y en donde el Día de Muertos y el Halloween son solo un día al año y no eternamente como lo es en mí.
Hay lugares en donde no se celebra el Día de Muertos, ni el Halloween. Se celebra poder salir con tu familia, con tu mejor amiga, amigue, amix, amigo, amiwos. Se celebra poder bailar con él y verlo esforzarse tanto. Se celebra que no he vuelto a caerme así. Se celebra que siempre que salgo de noche me caigo porque siempre he sido torpe. Se celebra que lo veo crecer y ser mejor persona aunque no sea para mí. Se celebra que me escuchen cuando algo me sucede, pero me hacen falta amigos para solo salir a jugar y reirme. Se celebra que hay padres y madres preocupados de la felicidad de sus hijos.
Se celebra la diversidad sexual y la diversidad religiosa o nula.
Se celebra la muerte de la imposición.
Se celebra la nueva vida. Se celebra la muerte.
Se celebran a muertos, cada vez que entras a un bar y escuchas a muertos al cantar.
Se celebra tener decisiones y querer y no querer se vale.
Se celebran la vida de otros.
Se celebra la eterna muerte chiquita.
Le petit mort..
Se celebra que Sara Valadez diga a través de mi Facebook:
“El 27 de Septiembre del año pasado al llegar de trabajar y antes de abrir la puerta escuche unas patitas caminando (pasitos de perro) como tengo 2 crei que podría ser alguno de ellos pero al abrir vi que no había nadie, se supone que en esa fecha vienen a visitarnos las mascotas que perdimos y a mi me gusta pensar que así fue ”
Y como dice el meme
“Ni al caso, Julián, somos 3.”
Deberíamos celebrar a los memes de vez en vez
Ellos están tan muertos como vivos
Igual que nosotros hoy
Disfruta mucho tu día
y
¡FELIZ DÍA DE LOS MUERTOS, MÉXICO!
Les quiere, N.
