León, Gto., 8 de julio de 2024.- El Fiscal General del Estado de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, se defendió de la andanada de criticas a su persona, su trabajo, los resultados y ahora, a su familia, que se han desgranado durante los últimos meses.
Lo hizo en el Congreso de Guanajuato, en una llamada mesa de trabajo legislativa que pudo haber dado más, pero, solo se quedó en un pin pon de conceptos discursivos. De ambos lados.
Sus críticos, los integrantes del Poder Legislativo. Los mismos que lo convocaron a una mesa en herradura para, como sinodales, calificarlo, cuestionarlo y, al final, reprobarlo.
En un inicio, el Fiscal advirtió lo que vendría. En su presentación se refirió al bono de marcha de los trabajadores de su dependencia, aquella a la que le han dado autonomía para decidir en la propia ley.
¿Cuánto vale la procuración de justicia y la investigación de los delitos? Los diputados dicen que menos de lo que se autorizó.
Por ello, Carlos Zamarripa, quien ingresó a trabajar en 1994 como Oficial Jurisdiccional “B” en la entonces Procuraduría de Justicia del Estado de Guanajuato, pretendió bajar el balón.
“Se azuza un linchamiento mediático a quien trabaja en una institución ministerial criticada y vilipendiada. Lo que se dispuso en el acuerdo es cómo hacer valer el derecho a una seguridad social para una labor de persecución del delito. No es pues, para el personal administrativo, que ha sido blanco de actitudes delictuosas por el solo hecho de pertenecer a esta corporación”, dijo en un tono más parecido a una oratoria que a una arenga.
Y luego, tiró el primer dardo ahí, en el legislativo donde cada Diputado tiene un ingreso mensual bruto de 215 mil pesos al mes, es decir, un ingreso de 2 millones 580 mil pesos al año antes de deducciones más otros beneficios.
Con ese margen, legisladores hicieron campaña sin pedir licencia, es decir, cobrando del presupuesto y buscando otro cargo público.
En fin, a ellos, quienes realizan política en sus distritos electorales -algunos de ellos por designación de voto residual- les dijo Zamarripa: “esa critica malsana, mordaz e hipócrita está dispuesta desde el 16 de junio de 2018. Por lo menos me han llamado gandalla, incluso alguien se atrevió a decir que era un cobro de piso para el estado”.
Así, antes de terminarse el primer café de la mañana.
El punto de la comparecencia, fue más la critica al bono de marcha que se ha señalado como traje a modo de Carlos Zamarripa. Fue también esa celebración, a veces petulante, de que bueno que ya se va.
Eso sí, sobraros cifras, números, estadísticas de un estado inseguro en Guanajuato sumido en un baño de sangre. Sin embargo, Zamarripa Aguirre acusó de recibo a las instancias de seguridad pública estatal y federal.
Clases de derecho no faltaron, tampoco los conceptos rimbombantes, banderas y causas, acusaciones y ni los canapés con una generosa porcion de salmón con alcaparras.
Zamarripa defendió que la de Guanajuato, es la mejor procuraduría del país. Los diputados sostuvieron, cada uno con sus otros datos, que es la entidad más insegura de la Nación “¡qué bueno que ya te vas!” le decían a su invitado.
Sin embargo, la situación que vive Guanajuato daba para un esgrima intelectual de más nivel. Pero no. No se dio. Sobraron adjetivos, inundaron de datos y conceptos a un fiscal que fue seco y parco.
“Lo bueno es que no volverá”, decían los legisladores, como si eso fuera el regaño, para el alumno, que no consiguió aprobar la tesis.
Carlos Zamarripa inexpresivo, duro, seco y, en ocasiones hasta parco, acudió a la casa legislativa ante algunos diputados -otros faltaron- quienes dejaron ir al Fiscal General en la última reunión que sostendrá en ese cargo pues, a final de cuentas, ya se va. No como los legisladores querían, sino como lo ha dispuesto ya la próxima gobernadora.
Aquí puedes seguir la mesa de trabajo completa.