Guanajuato, Gto., 27 de julio de 2025.- La delegada de los Programas para el Bienestar, Alma Alcaraz Hernández, encabezó la entrega de recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social de los Pueblos Indígenas (FAISPIAM) que, en esta ocasión, es recibida de manera directa por los pueblos originarios.
Durante un evento realizado este fin de semana en Tierra Blanca, Alcaraz Hernández entregó 89 tarjetas simbólicas a representantes de 89 comunidades indígenas de Guanajuato, quienes ejercerán de manera directa una inversión de 64 millones 407 mil pesos.
Anteriormente, el recurso era ingresado al Gobierno de Guanajuato y dispersado a través de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano, sin embargo, el Gobierno de la República determinó que el recurso sea entregado de manera directa a las comunidades indígenas.
Este acto, a decir de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, obedece a llevar justicia social a los pueblos originarios de México y, los recursos, serán aplicados por ellos sin intermediarios.
Durante el evento, tomaron la palabra María del Carmen Álvarez Juárez, representante del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas; Laura María de Jesús Rodríguez Ramírez, representante gubernamental de los pueblos indígenas; María del Refugio Cruces Guerrero, autoridad tradicional otomí del Río Laja y sus asentamientos; y la delegada Alma Alcaraz Hernández.
En su intervención, la delegada Alma Alcaraz destacó que “hoy estamos para hacer realidad la promesa de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, porque la justicia social por fin está tocando la puerta de las comunidades que por tantos años fueron ignoradas y lo estamos haciendo con algo profundamente poderoso, poniendo el recurso en manos del pueblo”.
Previamente, las comunidades caminaron un proceso democrático para conformar sus comités operativos y administrativos, con integrantes elegidos por y desde la comunidad: mujeres, hombres, jóvenes, personas sabias. Con rostro, historia y compromiso.
Este nuevo modelo de Bienestar —coordinado por la secretaria Ariadna Montiel— pone fin a la simulación del pasado: a partir de ahora, las decisiones y los recursos están en manos de quienes más lo necesitan. Y con ello, las comunidades indígenas recuperan algo que nunca debieron perder: su dignidad y su lugar en la historia.
“Nunca más tendrán que tocar puertas para ser escuchadas. La Cuarta Transformación es suya, y hoy se hace realidad con hechos, no con promesas”, afirmó la delegada Alcaraz.