Salamanca, Gto.- Desde hace dos meses, por lo menos, cientos de trabajadores petroleros en la Refinería Antonio M. Amor en Salamanca no trabajan. Puntuales llegan a cubrir sus horarios pero en el interior “nos ponen a veces a esperar instrucciones”. No se produce y prácticamente hay un paro técnico.
Aunque el paro es evidente, las fuentes oficiales omiten dar más detalles. Se concentra la información en las puertas de acceso, en los comercios que se extienden sobre la calle Faja de Oro, en algunos obreros que caminan por la calle Poza Rica y otros más que viven en las colonias aledañas pero, de manera oficial, nada se dice.
Fue en los primeros días del año que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador dijo que había gasolina suficiente pero, dentro de la Refinería Antonio M. Amor “ya no había MTBE y las cosas se empezaban a poner feas. Desde entonces que ha estado esto sin movimiento” recuerda Fabian.
Él es sindicalizado, cobra su salario íntegro “la semana pasada estuvimos prácticamente sin hacer nada, ya hasta les dijimos de broma que nos trajeran el casino o el gimnasio para no perder el tiempo nada más”.
Fue el gobernador Diego Sinhue quien reveló la falta del reactivo MTBE en Salamanca para la producción de gasolinas y él reveló que estaba parada la producción. Funcionarios de Pemex y la Secretaria de Energía, Rocío Nahle se apresuraron a declarar que había combustible y que la producción no se había parado.
Pero aquí en Salamanca la versión corre por las venas de la vieja refinería. No se trabaja por dos razones. Por una falla que se tuvo en el proyecto Iberdrola que afectó las 42 plantas que conforman el complejo petroquímico y, sí, por la falta del MTBE.
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Juan Carlos Chávez, quien es presidente de la Alianza Democrática de Trabajadores Petroleros, una escisión del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, no tiene empacho en decirlo tal cual es.
“Sí tenemos un paro al 100 por ciento debido a la falla de Iberdrola. Este fue un paro abrupto que dañó algunos de los equipos de nuestra planta de la Refinería y en este momento se están resolviendo esos daños. Pensamos que aproximadamente a más tardar en 10 o 15 días la planta estará trabajando en su totalidad”.
En el 2013 Iberdrola inició un trabajo de 18 meses para fabricar un rack de hormigón de más de 2.5 kilómetros que llevaría vapor de alta y media presión generado por la Central de Cogeneración de Salamanca hasta la refinería. El proyecto tuvo un costo de 66 millones de euros y es justo, lo que dicen los trabajadores que falló y afectó las plantas de producción.
Otro trabajador de Pemex, reconoció que sí hay un paro pero “eso es para dar mantenimiento nada más. Son las plantas de agua las que tiene que estar paradas por ahorita, pero es cosa de siempre. Siempre hay que dar mantenimiento”.
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Juan Carlos Chávez dice que desde hace ocho años, aproximadamente, la planta inició a presentar problemas financieros por lo que se detuvo el programa de mantenimiento “son ocho años los que tiene esta planta sin recibir el mantenimiento, en ese tiempo, compañeros han tenido que comprar sus herramientas, calzado, lo que se pueda por fuera, incluso algunos de ellos hacen sus uniformes aunque estén fuera de norma”.
Por lo pronto, en Salamanca no se ve el mismo movimiento de antes. Son las mismas salidas y entradas por las puertas de personal, son los mismos turnos que se siguen utilizando, pero ya no son los mismos trajines acostumbrados en al refinería, la más importante productora de gasolinas en el país.
