Guanajuato, Gto., 7 de diciembre.- Estudiantes de la Universidad de Guanajuato pidieron a sus autoridades educativas el reconocimiento público y acciones concretas para atender las denuncias de acoso y violencia que se viven en la comunidad educativa; no sólo de maestros y personal administrativo, sino también de alumnos que incurren en esas prácticas.
Además, a las autoridades de gobierno y municipales, exigieron garantías de seguridad en movilidad y tránsito pero no sólo para los estudiantes, sino para la ciudadanía en general.
Luego de varios días de paro educativo -aún en medio de exámenes finales- la comunidad universitaria estableció un diálogo con el Secretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala Torres; el Fiscal General de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre; el Rector General de la Universidad, Luis Felipe Guerrero Agripino y el alcalde de la ciudad Alejandro Navarro Saldaña.
El gobernador, quien habría acudido a la primera audiencia pública, nombró como su representante al titular del Eje de Gobierno y Seguridad, Luis Ernesto Ayala Torres, para atender el pliego petitorio de la comunidad estudiantil.
PLIEGO PETITORIO
En la lectura pública que se realizó en el Teatro Principal, los estudiantes solicitaron al rector “un pronunciamiento público donde se reconozcan los casos” de homicidios, desapariciones, agresiones y violencia de los que han sido objeto las y los estudiantes.
También exigieron la creación de protocolos de seguridad que cubran los traslados que el estudiantado debe realizar derivados de sus obligaciones académicas y de extensión y el reconocimiento de hostigamiento, y atención inmediata de los casos de violencia de género “por lo que se exige a la Universidad destitución y expulsión” de los responsables, ya sean profesores, administrativos o alumnos.
Dentro de las demandas, pidieron atención psicológica profesional -no de estudiantes o pasantes- a quienes sean víctimas de la violencia y “revisar de manera transparente el recurso destinado a la seguridad de los estudiantes”.
El documento que fue leído a dos voces -por un varón y una mujer- también pidió a las autoridades estatales y municipales la presencia de policías capacitados en zonas específicas de tránsito, origen y destino de la comunidad educativa
Exigieron, además, a las autoridades de la capital “se haga responsable de la situación de inseguridad y vulneración en la que viven las y los estudiantes, oriundos de la ciudad como quienes vienen desde otros municipios y estados; queremos que se deje de revictimizarnos, no somos responsables de la violencia a la que nos enfrentamos por el simple hecho de ser estudiantes”.
Al cierre de la reunión, los estudiantes fijaron un plazo perentorio de 12 horas a fin de que se cumplan estas demandas y levanten el paro en el que se declararon desde el 4 de diciembre pasado.
“No se olviden que esta asamblea es una declaración en sí misma que somos fuertes, no tenemos miedo y no viviremos en silencio nunca más; esta es la declaración más grande de solidaridad entre la comunidad estudiantil que sus ojos han visto”.
