Uno de los aspectos importantes a seguir después de las elecciones de 2018, se refiere a los partidos políticos y el sistema de partidos porque después del tsunami electoral habría que revisar la solidez de estas organizaciones políticas y una posible nueva conformación del sistema de partidos.
Es verdad que los ciudadanos se concentran más en los resultados del nuevo gobierno y la solución a sus necesidades más apremiantes antes que analizar procesos políticos y, sobre todo, a los partidos políticos. Sin embargo, es importante hacerlo porque de esta forma podemos entender el contexto político en el que se desarrolla la economía y los principales temas sociales.
Por esa razón, es conveniente retomar las elecciones internas realizadas por Morena el pasado fin de semana y que han sido objeto de distintos análisis.
PROCESO INTERNO EN MORENA
El partido fundado por el presidente López Obrador comenzó un proceso para conformar sus órganos directivos.
El pasado fin de semana, 30 y 31 de julio, se realizó la votación para elegir a los coordinadores distritales del partido. Militantes y ciudadanos acudieron a las urnas para elegir 10 personas (5 mujeres y 5 hombres) para desempeñar cargos a nivel de distrito.
Posteriormente, los días 6 y 7 de agosto los que resulten electos elegirán a los integrantes de los Comités Ejecutivos Estatales y finalmente, los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional de Morena.
Naturalmente, todo este proceso es con miras a las elecciones de 2024 en donde la estructura nacional del partido será importante.
DOS INTERPRETACIONES DEL PROCESO
Las elecciones iniciadas el pasado fin de semana tuvieron dos grandes interpretaciones: una positiva y otra negativa.
La positiva es asumida por la dirigencia del partido, el propio presidente de la República y algunos líderes de opinión plenamente identificados por sus preferencias. El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado declaró que las elecciones fueron pacíficas y ejemplares. Solamente se presentaron irregularidades en 11 centros de votación. El presidente Andrés Manuel destacó la participación de 2.5 millones de ciudadanos en este proceso interno y consideró que los hechos de acarreo no fueron generalizados.
La interpretación negativa provino de militantes de Morena como Ricardo Monreal, John Ackerman y opositores al partido. Monreal previamente indicó que no participaría porque estaba muy prefigurada la resolución y el resultado de este proceso. Ackerman denunció que durante la votación se registraron irregularidades al estilo del viejo PRI. Los opositores por su parte, retomaron videos de peleas y quema de urnas para mostrar lo poco democráticos que son.
LO QUE VIENE
Considerando el respaldo presidencial y de los dirigentes del partido las elecciones internas continuarán para el próximo fin de semana 6 y 7 de agosto. Poco a poco se irán conformando los órganos internos del partido haciendo mención de la participación de 2.5 millones de afiliados. Este no sería un dato menor porque Morena se confirmaría como el principal partido mayoritario en México.
Esto también servirá de comparación con sus principales competidores: PAN y PRI que por el momento no muestran su capacidad de convocatoria. Habrá mucha discusión al respecto y desde distintos ángulos.
En relación a las irregularidades y militantes inconformes podemos afirmar que continuarán, pero desconocemos la magnitud que pueden llegar alcanzar. Algunos lo harán manteniéndose en las vías institucionales y otros fuera de ellas tratando de hacer presión mediática. Aunque podrían darse algunas separaciones no se observa en el corto plazo una escisión significativa del partido.
Finalmente, sobre los cuestionamientos a si se trata de un proceso democrático vendrá una amplia discusión que será poco clara para el ciudadano común. Algunos resaltarán la participación, el orden y los resultados de estas elecciones internas para afirmarlo. Otros, por el contrario, hablarán más del acarreo, las disputas y los resultados adelantados.
Todo lo anterior, nos exige volver a retomarlo en algún momento para hablar la situación de Morena rumbo a la elección presidencial de 2024. Por el momento, tomemos nota.
