Agencias a 25 de agosto de 2023.-Ante el proceso electoral en México en 2024, Fitch Ratings descartó que el sistema bancario en el país se va impactado, ni en su desempeño financiero o demanda del crédito, ya que prevé una transición ordenada y sin contratiempos.
De acuerdo con la calificadora, estos periodos han tenido un impacto limitado en el desempeño financiero y el crecimiento crediticio de la industria bancaria mexicana, además el país ha experimentado un tiempo prolongado de estabilidad macroeconómica.
“Esperamos que la industria bancaria enfrente circunstancias similares durante el periodo de elecciones presidenciales de 2024. No esperamos perturbaciones significativas en el desempeño financiero de los bancos ni en el crecimiento del crédito, ya que las expectativas actuales apuntan a una transición presidencial ordenada y sin contratiempos, independientemente del resultado electoral”, indicó.
Destaca compromiso de partidos con impulso a inversión privada
La firma expuso que todos los partidos se han comprometido a apoyar la inversión del sector privado y proporcionar estabilidad macroeconómica al país, pero las posibles implicaciones serán más evidentes una vez que se determinen los candidatos finales y sus respectivas plataformas políticas.
En este sentido, detalló que cambios disruptivos en la política económica que afecten el crecimiento y la confianza de la inversión podrían resultar en un entorno operativo más débil y presionar el desempeño financiero de los bancos mexicanos.
Sin embargo, detalló que durante los primeros años de las administraciones de Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador, el sistema bancario mexicano experimentó un menor crecimiento crediticio, aunque sin ningún deterioro material del perfil financiero.
Fitch Ratings expuso que ambos presidentes fueron considerados políticamente disruptivos, ya que la administración Fox marcó el final de 71 años de control del PRI en la presidencia, mientras que AMLO fue el primer presidente explícitamente de un partido de izquierda.
De hecho, resaltó que el desempeño de los bancos mexicanos suele tener una relación más fuerte con la economía en general que las campañas de los partidos políticos o los periodos electorales.
Y es que los acontecimientos históricos que han presionado materialmente el desempeño bancario incluyen la crisis conocida como Efecto Tequila (1994-1995), la crisis financiera mundial de 2008, la caída del precio del petróleo entre 2014 y 2016 y la pandemia de Covid-19, situaciones que provocaron un entorno económico más débil.
“Estos eventos afectaron negativamente la Inversión Fija Bruta de los sectores público y privado, el consumo privado interno, la inclusión financiera, las tasas de interés o la inflación, todos los cuales son impulsores clave del desempeño financiero y el crecimiento crediticio de los bancos mexicanos. La Inversión Fija Bruta y el consumo privado pesan mucho sobre el desempeño del PIB de México”.
La firma añadió que el periodo de 1982 a 2024 comprende siete mandatos presidenciales, incluidos tres cambios de partido político en 2000, 2012 y 2018. Así, durante los primeros años de AMLO como presidente, el desempeño de la mayoría de los bancos mexicanos se mantuvo acorde con las calificaciones asignadas.