Los mexicanos empezamos a escribir con sudor y lágrimas, episodios que nos están cimbrando de pies a cabeza, pero que afortunadamente ha sido motivo para construir un puente invisible en nuestra sociedad, en donde ya no hay zonas urbanas o rurales, porque la pandemia intenta ingresar en todos nuestros hogares, no existen excepciones ni diferencias, porque este fenómeno no distingue religiones, edades, razas o condición social, todos estamos expuestos a ser presa del COVID-19, por lo que aquí y ahora estamos reescribiendo nuestra historia.
Sin embargo, en este momento de desasosiego es cuando surgen los héroes anónimos, los que dan todo por ayudar a otros, a sabiendas de que también ellos mismos pudiesen verse alcanzados por el contagio de esta enfermedad, me refiero a los Médic@s, Enfermer@s, Camilleros, Auxiliares de aseo y Guardias, gracias por su labor. También quiero hacer mención que es digna de reconocimiento la actitud humanitaria, solidaria y altruista de quienes son los órganos que imparten justicia y ahora se vuelven benefactores. En este orden de ideas, quisiera puntualizar que en el mes de enero del año 2020, hice un comentario categórico acerca del Poder Judicial del Estado: que la renovación del mismo se encontraba en manos democráticas y el nuevo Presidente, Magistrado Héctor Tinajero estaba dando muestras de ello, por la sensibilidad de la cual era patente, cuando miembros de la Academia de Abogados de León se acercaron a él para pedir respaldo para su gremio y los justiciables de Guanajuato y hoy, en ese mismo tenor, nuevamente es patente esa personalidad férrea que mostró con los abogados, toda vez que el 7 de abril del 2020 se da a saber que el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo del Poder Judicial del Estado, Magistradas, Magistrados, Consejeras, Consejeros y Secretarios Generales de la Institución, donarán un mes de su salario para afrontar los efectos de la contingencia generada por el COVID-19 y con esto, apoyan las políticas públicas del Gobernador del Estado, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo.
En lo particular, no veo este acto como una dádiva por parte de los encargados de impartir justicia en Guanajuato, sino que es un acto de solidaridad y generosidad de forma voluntaria, lo cual hace más loable esta donación, y por supuesto que es admirable, porque si bien es cierto que la pandemia puede durar por lo menos otros tres meses, según la opinión de expertos, no menos cierto es, que es el momento de cerrar filas para que todos los guanajuatenses, y en lo particular los leoneses, al unísono avancemos en la máxima carrera en la cual estamos compitiendo, que es la vida misma.
Quisiera no caer en falsos triunfalismos, porque invariablemente la gran lucha se estará enfrentando en las instituciones de salud, como son los hospitales y clínicas tanto del orden Público, como IMSS, ISSSTE y Hospital General y aquí hago un paréntesis para mencionar que el antiguo Hospital General de León, de la calle 20 de enero ha sido adaptado en la ciudad de León para atender a nivel estatal a los pacientes con Covid-19. Por supuesto, también hay que reconocer a las clínicas particulares, que son ampliamente conocidas por los leoneses.
Sabedores de que el índice de mortalidad va en aumento, y no hay persona inmune para tal contagio, no es momento de fragmentación, tiene que haber un trabajo profesional en donde los héroes, que aunque no quieren que se les llame como tal, el de la voz en lo particular me pongo de pie ante el valor y la actitud que han tenido ante su profesión, porque a pesar de las carencias, riesgos y falta de equipo siguen en pie de lucha , es momento de que todos sin excepción nos quedemos en casa y si por alguna razón tenemos que salir a la calle, sea muy breve la salida y hagamos caso de las medidas de precaución.
En esta tesitura, sabemos que no habrá presupuesto que alcance para cubrir los gastos que se genere con cada uno de los enfermos, por lo que en este renglón es donde se hace más significativa la aportación de aquellos que tienen el imperio de la ley y quienes sin ninguna coerción votaron democráticamente para donar un mes de salario.
Siguiendo este hilo conductor, es el momento de que la clase política de México se una, se olvide de colores e ideologías y aporte su granito de arena como me referí en supralíneas y de alguna manera, sin que exista obligatoriedad, los partidos políticos de cualquier sigla que se encuentren recibiendo prerrogativas económicas, hagan un acuerdo para que el Instituto Nacional Electoral ponga la salud de los mexicanos por encima de los tecnicismos jurídicos, porque si bien es cierto, la ley mandata para que esos recursos sean utilizados para hacer política en general, no menos cierto es la siguiente pregunta ¿qué es primero, la política o la salud de los mexicanos?