El plan “X”

Maestra Katya Morales Prado, presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción en Guanajuato

Iniciaron con gran aparato las no precampañas de las corcholatas, y de lo que hablan las redes es de Xóchitl, al parecer el Plan X fue algo que nadie vio venir. La gente vota con el corazón y con las tripas, realmente muy pocos razonan su voto, es triste pero así es. Dentro de esta emoción las corcholatas no han logrado tener mayor éxito.

A la gente no le importa si a Claudia se le cayó el metro o sus desastres con la ivermectina en los tiempos de COVID, los mexicanos tenemos mala memoria y no es que perdonemos, simplemente olvidamos. La gente votará por Claudia si el señor la bendice y la nombra su sucesora, no por cariño o empatía con ella sino como una muestra de amor a AMLO y esperando continuar recibiendo los beneficios de los programas clientelares. Claudia no despierta emoción, por más que cada día se parezca más al presidente y ya hasta tenga acento tabasqueño.

A la gente no le importa que Adán piense que un gobierno sin transparencia es el mundo ideal y que sea el gestor de la mayoría de las ilegalidades de este gobierno. Lo presentan como el más cercano a AMLO y ese es el motivo por el que la gente votaría por él. Ese si es tabasqueño verdadero y ha prometido mil veces continuar repartiendo dinero, que es lo que a la masa de votantes más le interesa.  Adán no despierta emoción, no tiene el cariño de la gente, su papel de clon de AMLO es su bandera.

A la gente no le importan los desastres de la línea 12 donde estuvo involucrado Marcelo, de los tres es el que más simpatías personales consigue, tiene un semblante mucho más agradable que sus contendientes, su discurso es más congruente, se le ubica como alguien inteligente y se le ve hasta con cierta lástima por sentir que su patrón no ha sido suficientemente justo con su carnal Marcelo, ha arrastrado mucho su inteligencia para conseguir el favor del presidente sin una justa retribución. Podría ser quien más emociones logre de los tres, aunque de cualquier manera no se sabe si la sombra de AMLO lo cobija o lo mancha.

Y hasta la semana pasada los no candidatos de la oposición tampoco lograban despertar mayor emoción, era como regresar a lo malo por conocido porque Morena nos salió todavía peor. México condenado a elegir sin emoción, sin ganas, votando para huir ya sea de los anteriores o para huir de Morena, con puros votos de castigo. Sin ilusión, solo resignados.

Estos días las cosas dieron un giro inesperado llamado Xóchitl Gálvez.  Ella tenía ya tiempo peleando desde el senado por defender los derechos de las minorías, se vestía de dinosaurio, llevaba maquetas de la casa gris a las sesiones del Senado y el día de la noche negra, donde Morena votó 20 leyes de manera express, y sin discusión parlamentaria, se subió a su bicicleta y en medio del concierto de Rosalía los siguió y se encadenó a una de las sillas para tratar de obligarlos a que nombraran el comisionado faltante para que pudiera sesionar el INAI.

Sin embargo, fue la negativa de AMLO de recibirla en la mañanera para poder defenderse de ataques falsos lo que la llevó a tramitar un amparo, haciendo uso de la ley, tocar a las puertas de palacio sin respuesta, y de ahí en adelante todo comenzó a tener sentido, Xóchitl empezó a emocionar a todos los desesperanzados.

Esta historia de las no precampañas de los dos lados apenas empieza, puede pasar de todo, pero hoy hay algo nuevo y sorpresivo de lo que todos estamos hablando y está generando la emoción que en esta contienda faltaba y urgía: “El Plan X”

Mtra. Katya Morales Prado
Abogada egresada de la Universidad Iberoamericana León. Maestra en Derecho Corporativo, por la Universidad Latinoamericana. Maestra en Derecho Constitucional y Amparo, por la Universidad Iberoamericana León, con un Máster en Políticas Anticorrupción Iberoamericanas por la Universidad de Salamanca, España, cursando actualmente Doctorado en Derecho.