El monopolio del transporte urbano

En León las quejas de usuarios contra en transporte público incrementaron.

No ha sido el pueblo de León quien se ha creado una imagen desastrosa del transporte público, sino son los discursos desgastados, reiterativos y repetitivos de los directivos del transporte público en todas sus modalidades,  los que han generado la desconfianza del pueblo, cuando cíclicamente entre cada dos y tres años, solicitan la anuencia de las autoridades de León para incrementar el costo de los pasajes o tarifas de cada uno de los usuarios que tienen la necesidad de trasladarse de un lugar a otro en esta ciudad.

No es responsable el pueblo de León, de haber incubado poco a poco la rebeldía que se manifiesta con el rechazo al aumento que están solicitando los camioneros de $4.00 (cuatro pesos 00/00 m.n) a cada pasaje, ni tampoco ha sido gratuito que los ciudadanos de León no compartan la opinión de los directivos del sistema de transporte urbano de que sea uno de los mejores del país, porque la calificación que se les ha brindado ha sido manifiesta, por  la inseguridad  para los pasajeros al abordar este sistema de transporte  y ser objeto de robos por carteristas o de tocamientos y abusos sexuales en ellos. Ante la falta de una verdadera seguridad  como lo he dicho en supra líneas, los transportistas se comprometen a brindar medidas de protección y seguridad a los usuarios, pero desafortunadamente esto es, siempre un discurso demagógico.

Quienes sufren los amontonamientos, y horas esperando la pasada de un autobús, recibiendo lluvia o los rayos del sol y demás inclemencias del tiempo, son los usuarios, cuando ven con desesperación que transcurren los minutos y la ruta retroalimentadora no pasa de acuerdo al tiempo obligado, de 10 a 15 minutos, pero que en sus alocuciones dicen los transportistas que si pasan con dicha frecuencia, pero en la realidad, no hay seriedad en cuanto a la frecuencia de tiempos que deberían pasar los camiones.

Una vez que el usuario logra, después de filas interminables, abordar un camión u oruga, tiene que enfrentarse a las condiciones deplorables de la misma: todos de pie, amontonados y sin aire acondicionado, y cuando le toca a alguno que tenga el aire acondicionado prendido, es como sacarse la lotería. Si a lo anterior, le sumamos los camiones que ya parecen chatarra, porque son los mismos 1800 autobuses que han circulado durante la última década, siendo escasas las excepciones, de igual forma nos prometen que va a terminar el mal trato a los usuarios y esto está lejos de suceder, porque no hay capacitación para los boleteros, no hay salarios justos para los choferes, quienes viven su propia agonía, puesto que a pesar de sus horarios tan desgastantes, reciben los salarios de hace muchos años, sin incrementos.

Es menester, que hagamos un paréntesis y nos metamos de lleno en la vida de un usuario, el cual puede ser usted, llámese obrero, campesino, ama de casa, estudiante, empleado, profesionista o adulto mayor, porque ellos saben que tendrán que separar de su dinero, el cual obtuvieron de distintas formas, si habláramos de un hipotético aumento a $15.00, de ida y vuelta serían $30.00, tomando en cuenta que solo hiciesen un solo viaje de ida y vuelta durante el día, o que viajaran solos, porque en el caso de los padres de familia, tiene que cubrir la misma cuota para su esposa o esposo, y en caso de hijos, aumentaría el gasto. Estaríamos hablando, que si el usuario viaja solo, y únicamente hace un viaje de ida y de vuelta, gastaría 8 pesos más al día, multiplicado por los días de la semana, que son 7, sería un total de $56,00 pesos más a la semana, y un total de $224.00 más al mes, y decido no entrar a números si es padre de familia, porque su salario lo  invertiría totalmente  en el transporte.

En este renglón, me parece conveniente traer a la memoria que fue precisamente en el mes de Enero del 2017 que la tarifa aumentó dos pesos, en aquél entonces el Alcalde de León, López Santillana señaló: “hemos agotado todas las instancias posibles para no afectar a los usuarios…” dos años y medio después se pretende volver a autorizar otro incremento, por lo que me parece prudente recordarle a nuestro actual edil, que en su campaña de reelección se comprometió con los leoneses a que no iba a haber incremento en el costo del transporte urbano, es tiempo de honrar la palabra.

Por otro lado, mientras que el transporte siga siendo peligroso, no haya un trato ad hoc para los usuarios, propicie contaminación y se den los retrasos en la frecuencia de rutas, no debe permitirse el aumento a la tarifa. Por consiguiente, considero que debe declararse un lapso de espera, donde primero sea visible que se arreglen los problemas que viven los usuarios en el transporte, y que no sean meros y futuros compromisos, con el fin último de conseguir el aumento. Necesitamos saber cuál es el financiamiento de los proyectos, que de alguna manera tienen hipotecado a León, y lo digo de esta manera, porque son miles y miles de kilómetros lineales en los cuales los leoneses a través de las autoridades les han obsequiado a los transportistas a través de los carriles exclusivos, de los cuales, ningún vehículo, moto o bicicleta puede osar en circular.

Es muy fácil vender la idea de que los leoneses nos subamos a las bicicletas para de ahí trasladarnos a los camiones y que sea este medio masivo de transporte quien nos lleve a los lugares que ocupamos, sin embargo, esta utopía que nos han vendido durante la última década no la lograron concretar y si por el contrario, han dejado de lado la construcción de puentes peatonales, como ejemplo cito, el que es urgente construir el ubicado en Blvd Aeropuerto en la salida León-Silao, porque cada ocasión en que los lugareños o peatones quieren cruzar esa avenida es arriesgar la vida, en cada intento y a pesar de que se ha prometido esa construcción, no se ha cumplido.

Me parece una falta de criterio que un Directivo de Movilidad, el cual omito su nombre por razones de respeto, haya propuesto a los permisionarios el aumento de un $1.00 o $1.50, porque creo que los indicados son los integrantes de la Comisión mixta tarifaria y lo único que trasluce esta propuesta, es que existe un compromiso velado para que se autorice un incremento.

Por último, refiero que no podemos permitir el incremento al transporte porque tenemos que hablar de los incrementos a la canasta básica, y los leoneses no están preparados para que su salario se vea comprometido y ocupado solamente por el transporte, también tiene que tener posibilidad de alimento, vestido e inclusive recreación. El exhorto que envío a las autoridades es que asuman la responsabilidad de apoyar irrestrictamente a  los miles de leoneses que usan este servicio, los cuales rebasan la cantidad de ochocientos mil, diariamente. Los permisionarios deben de asumir la responsabilidad de ponerse, en los zapatos de los usuarios, que al final del día, son sus clientes y les han permitido amasar fortunas.

 

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