El internet, el progreso y los ímpetus juveniles

Dr. Sergio Aguilar Rodríguez
Dr. Sergio Aguilar Rodríguez Pluma Platino News

Generalmente cuando uno le pregunta a los empresarios jóvenes que se lanzan a abrir una empresa comercial, industrial o de servicios cuál es su más grande sueño en lo que acaban de emprender, la gran mayoría responden, que su empresa sea la número uno en ventas.

Muchos otros responden que quieren llegar a ser como Carlos Slim, como Ricardo Salinas Pliego o por lo menos como Alberto Bailleres, hijo de uno de los mas brillantes, por no decir, el mejor empresario silaoense Raul Bailleres Chávez  (+).

Su historia de vida empresarial es fascinante, ya que fue en los campos de Silao en donde aprendió de los consejos sabios de su padre, Alberto Baileres todo lo referente a las actividades del campo y del comercio.

A los 20 años, se trasladó a la Ciudad de México y comenzó a trabajar en el sector financiero hasta formar un emporio empresarial conformado por empresas como Grupo GNP seguros, El Palacio de Hierro. El Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Ganadería de toros Begoña, la plaza de Toros La Luz, y otras mas. Lo anterior hace que hoy su familia, -encabezada por don Alberto Bailleres González quien heredó su emporio- sea dueña de una fortuna valuada en 6,400 millones de dólares

Volviendo a la respuesta de los jóvenes que inician su negocio, es válido lo que expresan, ya que todos sus sueños, talentos, acciones y decisiones estarán encaminados al logro de sus objetivos.

Dentro de esas acciones, los jóvenes tienen acceso a información privilegiada desde la comodidad de su casa, vía internet, y esa facilidad les da esa oportunidad de capacitación gratuita, por citar un ejemplo, la información que obtuve para elaborar la nota de la familia Bailleres, fue gracias al internet, en donde pude buscar, clasificar y seleccionar la información.

Es importante recordar que al obtener información por este medio se corre el riesgo de que sea falsa, misma que de no ser en extremo cuidadoso, transmitiría yo a ustedes corriendo el riesgo de perder credibilidad o influir con información cargada de mentiras.

Como todo en esta vida,  son las ventajas y desventajas de las redes y medios de información en línea. Por cierto, quiero comentarles que existe una corriente empresarial europea que ya esta proponiendo que la información que existe en internet sea vendida, ya que ellos dicen que la gente ya no invierte en periódicos, revistas, ni siquiera en libros; de ahí que ellos proponen que la información en la red debe adquirirse bajo un costo, y al respecto yo opino que esto sería válido si la información que se obtenga es verificada y tenemos la certeza de que las fuentes de las que provienen son confiables, en caso contrario esto seria una  aberración. Los jóvenes de hoy gozan del privilegio de ser quizá la única generación en ser favorecidos democráticamente con información gratuita.

A estos nóveles emprendedores el mundo los mantiene con cambios drásticos pues en ocasiones para no sentir que han fracasado, deben reducir, cambiar o adecuar sus sueños a la realidad, es más, de repente el mercado se contrae a niveles nunca vistos como en la actualidad producto de la Covid-19. Hoy los jóvenes empresarios son mucho más arriesgados y dejan a un lado lo que a  los contadores nos enseñaron, por ejemplo el criterio prudencial, que evita las sobrevaluaciones financieras, cuidando el registro de los gastos en cuanto se conozcan y de los ingresos hasta el momento en que se realicen o cobren.

Una vez comentaba con una experimentada y exitosa empresaria jalisciense del ramo textil la propuesta que tuvo para convertirse en  proveedora exclusiva de una gran marca y mientras yo obviamente la felicitaba por tan importante logro, ella me dijo, “Mire doctor, no voy a aceptar”,  Ya se imaginarán cual fue mi asombro.

Al ver mi reacción me dijo, “Mire, si yo acepto ser su proveedora exclusiva, ellos cuentan con 18 sucursales en las ciudades más importantes de la República, con ello me aseguran ingresos millonarios con lo que quizá vería cristalizado mi sueño juvenil además de convertirme en una fuente importante de empleos en mi localidad, teniendo que construir naves industriales de gran magnitud, además de aportar de manera relevante una cantidad importante de contribuciones, tanto federales, estatales y municipales”.

Mientras yo la escuchaba con atención, ella continuaba “A cambio de cumplir mi quimera ilusion, estaré sujeta a los requerimientos de mi cliente, quizá no pueda volver a dormir tranquila, y en el momento en el que ellos consideren que no reuno los requisitos esperados, con un tris me van cancelar el contrato y en ese momento estaré despidiendo personal, malbaratando mis propiedades, y aun así correría el riesgo de caer en bancarrota”.

Su respuesta me dejó pasmado, pues en ella había una gran sabiduría que sólo los años nos dan y como dice el dicho: “los arrebatos juveniles sólo se curan con el tiempo, ya que el tiempo es sabio”, además de que el diablo no sabe por diablo sino por viejo”

 

Así pues invito a los jóvenes a que consideren que incluso con tanta  modernidad, redes, sociales, internet y sus ímpetus juveniles, siempre habrá algo invaluable que deben incorporar para generar contraste y tener más elementos en su proceso de toma de decisiones y eso es, el buen consejo del padre, del abuelo o de un experimentado asesor financiero.

La conjunción de la frescura y la sabiduría siempre dan un excelente resultado. No dejen de tomarlo en cuenta y éxito a todos esos empresarios jóvenes que son los que reedificarán sobre escombros de una economía muy dañada por la pandemia. México los está esperando con el anhelo de ver resurgir nuestro país.