Algunos especialistas hablan de 131 mentiras, otros de 127 mentiras contabilizadas y comprobadas en el Segundo Informe de Gobierno de López Obrador. Mentiras y más mentiras que no son nuevas en el actual gobierno, donde todos los días el presidente de México engaña una y otra ves a los mexicanos con cifras y anuncios que contradicen la triste realidad que vive el país. La mentira se ha convertido en la política pública más importante de la autollamada 4T.
Lo que está claro es que son más de cien mentiras que rinde el representante de todos los mexicanos al pueblo. No es cualquier cosa. Hay que tener mucha cara dura para informar a toda una nación el estado que guarda el país respecto a un año de gobierno. Ya sabemos que no es la primera vez que un gobierno miente, todos nuestros gobernantes nos han mentido y engañado por décadas pero nunca jamás con este cinismo ante la evidencia diaria de un pueblo que muere de hambre día con día.
Sobre todo un gobierno que se precia de ser diferente a los demás. Como dice AMLO, “no somos iguales” a los malos y corruptos gobiernos conservadores, cuando han demostrado en menos de dos años ser iguales o peores de mentirosos, manipuladores y tremendamente torpes e inútiles para gobernar y administrar al país. Y respecto al tema de corrupción, han resultado tan corruptos como los anteriores gobiernos de la republica evidenciados en videos a nivel nacional e internacional.
Las más de cien mentiras pasaron por temas como el combate a la corrupción o la disminución de los delitos como el homicidio doloso o los feminicidios, hasta llegar a señalar la gran transformación que ha sufrido el sector salud y por supuesto destacar el gran combate contra la lucha ante el Covid-19 siendo un modelo referente internacional contra la pandemia. En fin, un inumerable caudal de mentiras y afirmaciones que lastiman a millones de mexicanos.
Tener la desfachatez de informar que combate la corrupción a tan sólo 15 días de ver todos los mexicanos como su hermano Pío López Obrador recibía dinero de parte de un operador político que trabajaba para el entonces gobierno de Chiapas y que está mismo se ve beneficiado con un puesto de trabajo en el gobierno federal, calificando tal acción como “aportaciones” del pueblo mexicano a su movimiento político. En esta misma materia hemos sido testigos todos los mexicanos de ver el trato preferencial que ha dado a un delincuente confeso como lo es Emilio Lozoya, con tal de manipular y mentir para demostrar cómo el gobierno pasado robaba, cuando todo México lo sabe.
Manipular y mentir a la nación con cifras que solo existen en los reportes de su gobierno en cuanto a la disminución de la delincuencia en delitos que constituyen hoy en día el mayor flagelo social en todo el país, como lo es la inseguridad pública, presumiendo de que “hay menos secuestros, feminicidios, robo a transeúntes, a transportistas, menos robos de vehículos, menos robos en transporte público colectivo, menos robo en transporte privado, menos robo a casa habitación”.
¡Qué cinismo! Rematando su retahíla de mentiras con que “ya no hay lujos en el gobierno”. Cuando el presidente y su familia viven en Palacio Nacional con todos los lujos y comodidades que jamás algún día tuvo en sus orígenes humildes y de pobreza. Ningún otro gobierno en los últimos 50 años de la repúblico vivió en Palacio con los lujos que López Obrador, su esposa e hijos disfrutan.
Informar a la nación ser “el mejor gobierno, en el peor momento, no es para presumir” mientras en el sector salud los muertos por la pandemia ya suman más de 66,851 colocándose México entre los primeros cuatro países del mundo en muertos y viviendo el peor desabasto de medicamentos en el sector salud, mientras cientos de miles de niños y personas de todas las edades mueren por no contar con tratamientos de enfermedades terminales como el cáncer.
Y así más y más mentiras al pueblo de México con uno de los peores gobiernos que se recuerden en los últimos 50 años. Eso sí, no deja de gastar en pagar encuestas que lo posicionan como el mejor presidente de la historia y declarando que cuenta con el 70% de aprobación del pueblo mexicano, cuando todos sabemos que en estos casi dos años de gobierno, se ha desplomado su aprobación a niveles de otros gobernantes en el mismo período de gobierno al 50% o menos. ¿No cree usted?
