El huracan de Trump

Todavía no asume la presidencia Donald Trump y ya está provocando estragos entre países. No es extraño, pero si este es el inicio nos podemos imaginar los próximos cuatro años de su gobierno.

Sus designaciones y su comunicación adelantan que será un gobierno volcado a ejercer presión sobre otras naciones para conseguir beneficios para su país, aunque estos no sean del todo ciertos. Revisemos algunos de estos nombramientos y declaraciones para señalar sus consecuencias.

NOMBRAMIENTOS

El equipo que colaborará con Trump ha ido creciendo con el paso de los días y una de las principales observaciones es que está integrado por diferentes ideologías. El periódico The New York Times considera que algunos perfiles son para cobrar venganza, otros para calmar a los mercados y algunos para recortar personal y presupuesto.

Repasemos algunos de los nombramientos que han generado más ruido en los medios de comunicación:

Marco Rubio, como Secretario de Estado. Es de origen cubano y mantiene una postura dura contra regímenes como Cuba, Nicaragua, Venezuela, China e Irán. Así que podemos adelantar cuestionamientos fuertes y medidas contra a estos gobiernos.

Matt Whitaker, Embajador ante la OTAN. Los medios americanos destacan su poca experiencia en diplomacia y seguridad; por lo que, esa podría ser la clave de su nombramiento.

Thomas Homan, Zar de la Frontera. Quien dio origen a la política “Tolerancia cero”, ya ha dado declaraciones polémicas en relación con las deportaciones masivas.  Así que es la confirmación de una política migratoria restrictiva.

Howard Lutnick, Secretario de Comercio. Se espera que por su amistad de mucho tiempo con el presidente Trump se apegue a su estrategia comercial con otros países, en particular con China.

Elon Musk, Asesor en eficiencia gubernamental. Los usuarios de la red social X han sido testigos de su cercanía a la campaña de Trump y ahora tiene un puesto asegurado para seguir colaborando.

Robert F. Kennedy Jr., Secretario de Salud y Servicios Humanos. Este nombramiento no está relacionado con otros países; sin embargo, ha sido muy polémico porque es abogado, no tiene experiencia en salud y respalda teorías conspirativas en torno a las vacunas.

COMUNICACIÓN

Fiel a su costumbre, Donald Trump constantemente está comunicando algunas de sus decisiones; aunque, tal vez algunas no estén completamente definidas para generar reacciones entre sus simpatizantes e implicados.

Durante su campaña declaró que pondría fin a la guerra en Ucrania en un solo día y eso ha generado una ola de especulaciones sobre el giro que daría Estados Unidos en este conflicto. Todo apunta a un congelamiento de la guerra.

También se ha propuesto reducir el déficit comercial y para eso emplearía los aranceles de por lo menos, 10% sobre productos extranjeros. En este tema, hizo su famosa declaración en donde impondría aranceles altos para impedir la llegada de productos chinos a través de México.

En relación con México y Canadá señaló que impondría un arancel del 25% hasta que no emprendan acciones para impedir la llegada de migrantes y evitar el tráfico de fentanilo. Eso inmediatamente encendió las alarmas tanto en Canadá como en México.

Desde su campaña en el tema migratorio declaró que realizaría deportaciones masivas y ha tenido eco en algunos sectores. Por ejemplo, en Texas ofreció terrenos para llevar a cabo la concentración masiva de migrantes.

Todo lo anterior, ha generado una serie de declaraciones de los gobiernos aludidos como ha sido el caso de México, Canadá y China. Incluso, algunos de ellos, han tomado la iniciativa para establecer comunicación con Trump para tratar de construir acuerdos.

A pesar de ello, el mismo presidente electo informa su propia versión de las negociaciones. El mejor ejemplo de ello, es la plática que tuvo con la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el tema migratorio. Después de su entrevista con ella, Trump declaró que la presidenta de México aceptó parar a los migrantes; mientras que, la Sheinbaum matizó señalando que se atiende a los migrantes.

UNA PROBADITA

Lo anterior es solamente una probadita de lo que será su segundo gobierno al frente del país más poderoso del mundo. El orden internacional tendrá un reacomodo algo accidentado y en el caso de nuestro país, tendrá serias presiones para hacer lo que el presidente quiere.

Para los simpatizantes de la 4T, nuestro país no debe dejarse presionar y negociar como un país soberano, pero todo parece indicar que eso no está en los presupuestos del presidente Trump. Veremos qué termina por imponerse más.