El ejercicio de la sexualidad (Primera Parte)

Psic. Juan José Alvarado
Psic. Juan José Alvarado

Si bien es cierto que parte del desarrollo humano implica el ejercicio de la sexualidad, tenemos que este, ha estado acotado por la sociedad.

Son temas que aún en estos días, no son fácil de abordarlos sin que más de alguno se incomode y más, si se tocan temas que involucren a menores, a estudiantes, a mujeres, a homosexuales, etc.

Cierto que hay mucha información y todos los medios de comunicación, en las redes sociales. Todos está cada día más al alcance de la mano casi de cualquiera, pero pesa el determinismo: estar informado no es estar educado y es justo ahí en que nuestra sociedad adolece de programas serios y eficientes de educación sexual.

Sigue el debate de a quién le corresponde la educación sexual de los hijos y las voces más necesitadas y más conservadoras y en muchos de los casos las más limitadas e ignorantes dicen: a los padres de familia. Pero la pregunta salta a la vista: ¿cómo va a educar un papá o una mamá que tienen un cúmulo de limitaciones, carencias, información, tabúes, perjuicios, etc.?

Es un tema de salud pública y se requiere un Estado Rector que eduque, para evitar embarazos no deseados, de adultos, de adolescentes, de niñas. Para evitar las enfermedades de trasmisión sexual en las parejas, en las familias, en los menores. Mucho son abusados por “gente de confianza” como son el papá, el abuelo, el tío, el amigo etc.

En tanto se siga teniendo lo sexual como tabú, mientras no sea un tema se sobremesa con la familia, mientras sea más fácil nombrar por eufemismos a los órganos reproductores (masculino y femenino) y se sonroje la gente o se mencionen en voz baja: pene, vagina. El tema de lo sexual seguirá limitando el pleno desarrollo de nuestra sociedad.

Los temas sexuales deben de ser tratados por gente de mente abierta, desde la ciencia, con la finalidad de educar en libertad.

Muchas parejas, heterosexuales u homosexuales, no hablan de sexo, pese a que lo ejercen y viven en soledad sus sueños, sus deseos, sus fantasías.

Con miras a una educación sexual, se tiene que hacer un programa a largo plazo, no con una charla de un rato y de un día. Es una materia que se ve poco a poco y para que haya una educación sexual se requiere de un proceso largo, informado, abierto, serio, insisto: científico.

Urge una educación sexual en nuestra sociedad.