El dulce sabor de la libertad; Dolores Hidalgo consolida economía

Dolores Hidalgo, Gto., 16 de septiembre de 2025.- Estamos en Dolores Hidalgo, tierra libertaria, Cuna de la Independencia y de las nieves revolucionarias.

En el jardín principal, con la Parroquia como fondo dominante, los neveros son centinelas alrededor de la plaza.

Si una vez, hubo una conspiración en contra del yugo español, tiempo después, neveros dejaron atrás los sabores heredados de España, como la vainilla y el limón. El chocolate fue más mexicano, pero algo más se requería.

Un maridaje de sal, chile y azúcar. Nació entonces la nieve de mole. Un aperitivo era necesario, tequila o mezcal.

Si los frutos tropicales eran caros, la sierra de Guanajuato daba una serie de prodigios llamados garambullos, tejocotes, nanches y pingüicas.

Nieve de todo, aguacate, fideos, pruébala, pruébala, dice el señor Aguilar de las Nieves ídem.

Una comida a nueve tiempos, todos gélidos, nieve de coctel de camarón, pero con una probada a la nieve de cerveza.

Tienes que recorrer los nueve puntos cardinales de la plaza, nueve puestos de nieve, con nuevo, sabor con ascendencia Italiana: nieve de espagueti boloñesa y otra mexicana de nopal y romeritos.

Hoy, que puede ser cualquier día o noche de la Independencia, nos liberamos de los sabores europeos, de los sabores españoles, del viejo mundo para entrar a un valiente mundo nuevo.

La degustación es un lujo obligatorio, y caeremos bajo el imperio del sabor, aunque jamás querremos liberarnos.