Guanajuato se ha planteado un reto ambicioso en materia de prevención de adicciones, según las palabras del propio Gobernador, inspirado en el caso de éxito que fue Islandia a principios del año 2000 y que logro ver contundentes resultados poco más de 15 años después.
“Planet Youth” como es conocida la estrategia que se ha desarrollado ya en varios países de manera exitosa es el modelo que ha revolucionado los planes de prevención en contra de las adicciones, relevante resulta que es Guanajuato el primer gobierno local o provincial que logra firmar con el Centro Islandés para la Investigación y el Análisis Social para replicarla en el bajío mexicano tal y como lo han hecho ya en más de una treintena de países.
La estrategia consiste en un enfoque comunitario que parte de la evidencia del comportamiento social, generando una dinámica de colaboración y evolución en el tema de la prevención entre la investigación, el diseño de políticas públicas, su constante practica y consecuente mejora.
La apuesta del Gobernador Diego Sinhue es fortalecer la prevención primaria con una estrategia de continuidad que trascienda las administraciones públicas y moldee nuestra conciencia social; el reto sin duda es loable, trascendente y sin duda más que necesario, plausible resulta identificar el problema y actuar para resolverlo, sin embargo, habrá que estar atento a que en la “tropicalización” de esta política pública no se desvié del objetivo central.
Tan solo unos días después de desarrollado el Congreso Internacional para la prevención de adicciones vieron la luz algunas declaraciones de distintos presidentes municipales que se manifestaban a favor de prohibir los narco-shows y las presentaciones artísticas de todo aquello que enaltezca la narco cultura o bien el consumo de sustancias prohibidas; un acuerdo casi unánime entre los presidentes municipales de varios municipios y pareciera tomar forma de política pública.
Si bien coincido en la importancia en que cada vez sean menos las expresiones que inciten a nuestra juventud a acercarse al mundo de las drogas me parece altamente peligroso que PROHIBIR sea la nueva forma en que las acciones de prevención se manifiesten en el gobierno, la historia nos ha dado muchos ejemplos de lo que sucede cuando prohibir como método se vuelve la solución:
Recordemos lo que sucedió en la gran depresión cuando se prohibió el consumo de alcohol en la unión americana, solo se logró que se disparara el consumo de bebidas embriagantes y la proliferación de grupos criminales que se formaron por su comercialización ¿Recuerdan a Al – Capone?
En nuestro país el Rock fue satanizado por el Gobierno, por ser su naturaleza disruptiva y contestaría una amenaza para el recalcitrante gobierno oficialista que prefería cancelarle todo espacio o foro a este género musical, sin embargo lo único que lograron fue fomentar la clandestinidad de una juventud rebelde que lo mismo se escondía en alcantarillas y bodegas abandonadas fomentando aún más el consumo resilente de la música y las drogas ¿Recuerdan la rebelión que llevo el rock a los bosques como Avándaro?
GUANAJUATO no es ISLANDIA y de ello se que nuestros gobernantes deben de estar muy conscientes, simplemente la bromosidad y dispersión de poco más de 6 millones de Guanajuatenses que habitan en el cálido bajío de un país tan pluricultural como lo es México, en poco se parecen a los 400 mil islandeses de antecedentes vikingos que habitan en una gélida isla al margen de Europa.
PROHIBIR no puede ser la regla, ni debe ser el método, mejor esforcémonos como sociedad para que nuestra juventud acuda más a la literatura de Gabriel García Márquez que a los Podcasts irreverentes y disruptivos, hagamos atractiva la cultura de tal forma que busquen boletos de teatro como se amotinan para conseguir boletos en el palenque, hagamos que nuestra juventud se interese con productos digitales de contenido histórico y consuman menos Tik – Tok.
Prohibido Prohibir es una frase que surgió en el mayo francés y que retumbo en 1968, es necesario conocer nuestra historia para no cometer los mismos errores.