Tomar la educación de los niños como una plataforma adoctrinadora no es un tema nuevo. Podríamos recordar que en los tiempos de Lázaro Cárdenas se reformó la Constitución para señalar que la educación en México sería socialista, esto permaneció así desde 1934 hasta 1946.
Con manejo político de la historia y haciendo uso de la facultad que tienen los vencedores de contar las cosas a su manera, se nos convenció de lo virtuoso del Cura Hidalgo, el maravilloso presidente que había sido Benito Juárez y lo perverso de Porfirio Díaz. Las posturas neutrales en acontecimiento políticos en la historia han brillado por su ausencia. En la segunda mitad del siglo XX la ideología del PRI estaba presente en todo el sistema educativo mexicano
Recuerdo que hace algunos años los promotores del voto por morena para la presidencia utilizaban justamente el argumento del respeto por el conocimiento y la ciencia que se prometía tener en el gobierno que proponían, se hablaba de que el gabinete tendría los mejores expertos en cada área, que las decisiones se tomarían por grupos colegiados de estudiosos y que los recursos para la ciencia y la tecnología, así como la cultura y el arte ahora si serían abundantes.
Se nos prometió mucho y se nos dio nada, del gabinete pronto se fueron los que sabían, y los que se quedaron, aunque originalmente si supieran renunciaron tácitamente a todo su conocimiento para supeditarlo a las órdenes del presidente, entonces ya no importó saber o no saber, lo importante era obedecer. Las decisiones se han tomado con intenciones político-electorales todo el tiempo, dicen que el periodo electoral empieza en septiembre, perdón yo siento que llevamos ya cinco años electorales, donde cada acción se valora en la medida que sume o reste votos. Los presupuestos de ciencia y tecnología, cultura y arte fueron severamente lastimados, para asignar esos recursos a las obras emblemáticas que le darán lugar en la narrativa de la historia o en lugares donde puedan influir en captar votos a cambio de recursos.
El problema no es si se gobierna desde la izquierda o la derecha, el problema es que se enseñe a los niños con errores técnicos, que se motive la mediocridad y se fomente la división entre mexicanos.
Los niños tienen derecho a una buena educación sin errores, con cuidado del abordaje de los temas para que logren comprenderlos bien y no confundirlos, en donde se utilice para el diseño de los programas escolares y los libros de texto a los mejores perfiles, se escuchen las voces de los expertos, de los maestros y de los padres de familia, en un proceso colaborativo y transparente. Sin embargo, la información acerca de la elaboración de los textos ha sido reservada, la ciudadanía no la podemos conocer y no encuentro una razón verdaderamente justificativa de esa reserva.
Si los procesos que ha seguido este gobierno para la elaboración de los libros de texto correspondieran a metodologías adecuadas de estudio y creación, la pregunta es ¿Por qué reservaron la información referente al tema por 5 años? ¿Por qué ocultan los datos y la información? Quien hace bien su trabajo no debe temer a ser revisado, quien reserva información algo debe y lo sabe.
