La resolución de la Suprema Corte de Justicia en donde se votó por unanimidad por el amparo liso y llano que consideró inconstitucional la orden de aprehensión contra Laura Morán y le dio la libertad inmediata a Alejandra Cuevas Morán, quedará como uno de los hechos más relevantes en materia jurídica y política de nuestro país.
Lamentablemente, historias de injusticia como estas nos dejan ver la magnitud de nuestros problemas institucionales y nuestros rezagos, pero paradógicamente también nos muestran la tenacidad de las personas por alcanzar la justicia. En una rápida revisión retomemos las repercusiones políticas para cada uno de los implicados en el caso.
FAMILIA CUEVAS MORÁN
Las señoras Lura Morán y Alejandra Cuevas Morán vivieron por más de 528 días del agobio y una de ellas privada de su libertad. Dos personas adultas mayores que seguramente durante este tiempo no veían una salida a su situación.
Los hijos de Alejandra Cuevas: Ana Paula, Gonzalo y Alonso Castillo Cuevas tuvieron la valentía de llamar la atención de los medios de comunicación sobre el tema y se mantuvieron por más de 500 días insistiendo en la injusticia de la que eran objeto su madre y su abuela por diferentes medios.
No debiera ser así para que la justicia pueda ser una realidad en nuestro país; sin embargo, hemos podido constatar que todavía es necesario hacerlo para que la opinión pública ejerza presión sobre las autoridades para que actúen.
FISCALÍA DE LA CIUDAD DE MÉXICO Y FISCALÍA GENERAL
Aunque los ministros tuvieron diferentes argumentos para votar a favor del amparo liso y llano, la mayor parte de ellos coincidieron en que no estaba comprobado la comisión del delito y eso es cae en el ámbito de las fiscalías tanto de la Ciudad de México y la Fiscalía General de la República que son las obligadas a probar la responsabilidad.
Cabe recordar que, en administraciones anteriores, las fiscalías no encontraron elementos para acusarlas y es hasta el cambio de las mismas, cuando se inicia su proceso.
La fiscalía de la Ciudad de México inmediatamente reaccionó a través de sus redes sociales y señaló que sus actuaciones son revisadas por el Poder Judicial y que son críticos de su trabajo.
Ambas fiscalías no se escaparon del escrutinio público al ensañarse contras dos mujeres adultas y no pueden terminar con la impunidad del crimen organizado.
FISCAL GENERAL
Inevitablemente, este duro revés afectó directamente al Fiscal General de la República: Alejandro Gertz Manero y no faltaron los señalamientos de que se le debería hacer responsable de tráfico de influencias y uso indebido de recursos públicos. Difícilmente tendrá un proceso en su contra; no obstante, la credibilidad del fiscal ha quedado en entre dicho.
Si consideramos que se trata del primer fiscal autónomo en la historia del país, los cuestionamientos fueron muchos y principalmente uno: el fiscal no cuenta con contrapesos. Seguramente vendrá un replanteamiento de la figura del fiscal para evitar que caiga en excesos.
EL PODER JUDICIAL DE LA CDMX
También el Poder Judicial de la Ciudad de México salió señalado por los implicados y analistas cuando una juez aceptó las pruebas presentadas y mantuvo en prisión a Alejandra Cuevas. Los cuestionamientos exigen que exista una reestructuración en el Poder Judicial para evitar casos como el que hemos visto.
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
Ante los fuertes cuestionamientos, es inevitable voltear las miradas hacia el presidente López Obrador, pues legalmente sería el único con la capacidad de solicitar la destitución del fiscal general y solamente podría impedirlo el senado.
El presidente decidió no entrar al fondo del asunto, celebró la decisión de la corte y ofreció protección a la familia Cuevas Morán, pero respecto al fiscal no hizo mayor declaración y refrendó su confía en él.
Este es un pendiente importante en el gobierno del presidente López Obrador porque no se puede hablar de un México diferente o de mayor justicia social si continúan apareciendo casos como el de Gertz-Cuevas Morán.
LOS MEXICANOS
Aunque parezca extraño también los mexicanos, en general, salimos perdiendo con esta historia porque, aunque hubo un final feliz, la realidad es que la justicia está lejos de ser una realidad y el uso faccioso de las instituciones, desafortunadamente, sigue presente. Así que, queda mucho por revisar y mucho más por hacer.
