Dolor y familias

arturo mora
Dr. Arturo Mora Alva

Hace unos dos unos días en el periódico español El País se publicó la siguiente reflexión: la trascribo integra por su brevedad y sobre todo por su fuerza y su sentido humano, el titulo que lleva es “Dolor”:

“Lo que no se expresó en la familia, como, por ejemplo, secretos, injusticias y exclusiones, quedan latentes en el sistema familiar, sin descansar, esperando ser vistos, reconocidos y reconciliados por sus descendientes, por las nuevas generaciones.

Y así hemos escuchado frases de los grandes “maestros”:

“Aquellos que amamos y que hemos perdido ya no están donde estaban; ahora están donde estamos nosotros”. San Agustín

“Lo no resuelto regresa en forma de destino”. Carl Jung

“El que no conoce su historia tiende a repetirla”. Bert Hellinger

“Somos menos libres de lo que creemos”. Anne Ancelin Schutzenberger 

“Todo el mundo debería conocer su árbol genealógico. La familia es nuestro cofre del tesoro o nuestra trampa mortal”. Alejandro Jodorowsky

“Lo que se calla la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo”. Francoise Doltó

“Este dolor no es mío”. Mark Wolynn

Más allá de invitar a un reflexión personal, humana y profunda, el texto pone en el inicio del mismo la esfera de lo familiar como el “lugar” o como diría Marc Augé el “No lugar” en dónde el sujeto (las personas) viven y no viven allí, se apropian o no se apropian de ese espacio, pero que es en buena parte en donde se teje mucho de lo que llegamos a ser. Cada “cita” del texto es para pensarse, es para preguntarnos desde un “¿Yo qué con eso en lo individua o desde un nosotros en lo familiar? “¿Qué con todo esto para nuestra familia en particular?” e implicaría un cuestionarnos ¿Qué esto de la familia? ¿Qué representa en lo real, en lo simbólico y en lo imaginario para cada una de nosotras, para cada uno de nosotros, la familia en donde nos tocó nacer, crecer, vivir o fundar?

La familia ha dejado de ser la referencia y noción en singular que las ideologías conservadoras impusieron como dogma. Hoy las familias en plural son el espacio y territorio que empieza a ser redefinido por la una realidad humana que va haciendo visible y que abre una puerta muy amplia y necesaria para pensar, analizar, discutir y reflexionar sobre lo que se encubrió, se negó y hasta se sacralizó con formas desmesuradas y casi perversa de lo que venía pasando en las familias y esto es una gran oportunidad para pensarnos como sociedad, pese a la insistencia de no aceptar y reconocer lo que ha venido sucediendo dentro de ellas.

Se idealizado una noción de familia, y se ha declarado como la base de la sociedad, esto desde un discurso de poder, que instauro una estructura vertical, patriarcal que intento definir como dogma las relaciones de fuerza desde lo filial y como garante de ciertos valores sociales de la cultura occidental en su vertiente judeocristiana y con ello una división social del trabajo que supuso un estatus de inferioridad de las niñas y las mujeres en esa estructura legitimada por las esferas del poder ideológico, económico, religioso y político.

La familia, desde ese modelo, se establece a partir lazos sanguíneos, legales o emocionales y puede surgir a partir del matrimonio o la unión conyugal y pone las bases de la organización económica. Sin embargo, es a partir de este intento de sujeción conceptual que la pluralidad de las familias se expresa a lo largo de la historia humana, y es apenas en los albores del nuevo milenio que se está visualizado e intentando entender lo que ha pasado y dar cabida a entender todo eso que quedo atrapado en una noción rígida y oscurantista de familia, para dar paso a la comprensión de lo que hoy son las familias y su configuración, sus relaciones y su diversidad.

En todo grupo humano es inherente el conflicto. La condición biopsicosocial de las personas se contextualiza dentro de las dimensiones de la cultual, la historial y su desarrollo individual, y que junto con algunas de las características conductuales que nos definen, desde la biología como especie, desde la condición individual como sujeto y desde lo social, como seres que necesitamos a otros seres humanos para sobrevivir y para existir.

En las familias los problemas, dilemas, contradicciones, se dan por la interacción en la convivencia y la forma en que hemos introyectado valores, conceptos e ideas con relación a los integrantes de las familias y lo que socialmente hemos presupuesto que debe ser el mandato familiar, que esta adornado de patrones, normas y principios que han creado una ilusión sobre lo que debería ser la familia.

Los problemas frecuentes en las familias son: enfrentamiento con las estructuras de autoridad, peleas entre hermanos, problemas con relación a las etapas del desarrollo, infancia, adolescencia, juventud, vejez.  Diferencia de opiniones y desacuerdos en la pareja, pérdida de la tranquilidad debido a conflictos entre padres, violencias físicas, sexuales y psicológicas, problemas en las formas de educación y de crianza de los hijos e hijas, problemas financieros, pérdida de trabajo, divorcio, separaciones, duelos y ausencias no hablados, adicciones de todo tipo, hacinamiento, enfermedades físicas o mentales, discapacidad, la deserción escolar, la migración, etc.

Pero, el espacio de lo familiar es también y ha sido, el lugar para el abuso sexual de niñas y niños, para el maltrato físico, para las agresiones y descuidos de las y los adultos mayores, para la descalificación emocional y afectiva de las y los integrantes de las familias, para la culpa, y tristemente para perpetuar en el silencio “los secretos de familia”, pero, que siempre pese a todo, saldrán a flote: “Las emociones reprimidas nunca mueren. Están enterradas vivas y saldrán a la luz de la peor manera” escribió Freud y aplica para los secretos.

Hoy tenemos que empezar con urgencia a poner en todos las dimensiones, ámbitos y esferas de lo humano, de lo social, de lo legal, de lo psicológico, de la salud, de la educación el tema de las familias y todo lo que conlleva. Tenemos que empezar a problematizar y actuar ya, por el bien de todas las personas y de todas las familias.

El País. (2022) Dolor. Reflexión Redacción Central. Publicado 17/08/2022

https://elpais.bo/reflexion/20220817_dolor.html