Agencias, a 5 de junio de 20223.- Si bien es cierto que contar con recursos digitales como ChatGPT puede resultar útil para el futuro de la educación, también plantea nuevos desafíos en términos de evaluación del aprendizaje. Ante este avance de la inteligencia artificial (IA) y el uso de herramientas como ChatGPT por parte de los estudiantes han llevado a la Asociación de Docentes de Baviera, Alemania, a solicitar una pronta reforma del sistema tradicional de evaluación de los estudiantes.
Simone Fleischmann, presidenta de la Asociación de Docentes de Baviera, expresó que “la forma en que funciona nuestro sistema educativo, la lógica del sistema, está llegando a sus límites”.
La controversia surgió luego de que se sospechara que los alumnos de Hamburgo habían utilizado ChatGPT para realizar exámenes. En este sentido, Fleischmann enfatizó la necesidad de replantear las metodologías educativas y no ignorar los avances en esta área prometedora. Para ella, la calificación no debe basarse únicamente en la memorización, sino evaluar el proceso de aprendizaje, sin importar si los estudiantes elaboraron el material por sí mismos o con ayuda de la IA. Lo fundamental es que los alumnos sean capaces de abordar de manera competente y crítica los nuevos medios.
Además, es importante profundizar en las formas en que aprendemos, fomentando la metacognición, para desafiar la metáfora equivocada de ver al cerebro como un simple procesador. Reconocer que nuestra conciencia ha dado forma a la inteligencia artificial nos ayuda a evitar perder la capacidad de pensar más allá de la computadora.
La clave para aprovechar al máximo estas herramientas y los beneficios que pueden brindar es utilizarlas de manera ética y asegurarse de que los estudiantes tengan la oportunidad de hacer un uso responsable de la tecnología. El objetivo principal es fomentar un aprendizaje más profundo y crítico, sin dejar de lado las habilidades cognitivas y la capacidad de reflexión que nos hacen humanos.
En resumen, la integración de la inteligencia artificial en la educación formal de los adolescentes brinda beneficios significativos al personalizar el aprendizaje, proporcionar retroalimentación inmediata y enriquecer el currículo educativo. Sin embargo, es importante mantener un equilibrio adecuado entre la tecnología y la interacción humana, reconociendo que los educadores desempeñan un papel fundamental en la formación integral de los estudiantes.