Prácticamente nos encontramos todavía en la celebración de Día de Muertos que nos sirve de ejemplo para abordar el tema del mestizaje cultural, es decir, de la mezcla de culturas que trae como resultado una nueva realidad cultural que no es posesión de nadie.
Esta reflexión es en alusión a los grupos o personajes que propugnan por una pureza cultural o los que hacen alusión a una guerra cultural como si se esta se tratara de una imposición o por el dominio de algún grupo. En realidad, como veremos la evolución cultural se abre camino tomando elementos de una y, de otra parte, en ocasiones, de manera caprichosa.
La celebración del Día de Muertos ha cobrado más fuerza en nuestra sociedad, se encuentra plenamente arraiga, pero está integrada por elementos de distinto origen cultural que a continuación tratamos de recuperar con dos observaciones importantes, es posible incurrir en alguna imprecisión y estos aspectos culturales varían en las distintas regiones del país:
LOS FIELES DIFUNTOS DEL CRISTIANISMO
Del catolicismo provienen dos fechas importantes e íntimamente relacionadas: el 1 de noviembre el día de todos los Santos, en donde se tiene presente a todos los que han vivido plenamente el Evangelio y gozan de la presencia de Dios, en pocas palabras, se encuentran en el cielo. Al día siguiente, es el día de los Fieles Difuntos en donde se ora por todas las personas que han pasado de la vida a la muerte y en particular, por las almas que se encuentren en el purgatorio y es necesaria la oración de los cristianos para que lleguen al cielo.
De esta forma, se desprende la visita, las oraciones y las celebraciones litúrgicas por los familiares difuntos en panteones e iglesias.
Como parte de esta celebración se exhibían reliquias de los santos y beatos, de ahí provienen las calaveras de azúcar que era común encontrar en el acceso de los templos y panteones.
EL REGRESO DE LOS MUERTOS, DE LAS CULTURAS ORIGINARIAS
Otro elemento fuertemente arraigado en el Día de Muertos proviene de las culturas originarias y se refiere a la creencia de un día especial en el que los muertos regresaban con sus seres queridos debido a que concebían la muerte y la vida como una relación dialéctica.
De esta concepción se deriva acudir a los panteones para preparar su regreso; así como, la elaboración de altares con los alimentos preferidos de los familiares muertos. Junto lo anterior se encuentran objetos simbólicos muy reconocidos como las flores de cempasúchil.
LA GARBANCERA DE JOSÉ GUADALUPE POSADA
Una imagen icónica de este Día de Muertos es la muy conocida “Catrina” que tiene su origen en una crítica social del grabador José Guadalupe Posada y haría famosa Diego Rivera en su mural “Sueño de una dominical en la Alameda Central”.
En realidad, se trata de un grabado titulado “Garbancera” que representaba a una “india garbancera” que buscaba ser como sus patronas, esto durante la época del porfiriato. No se trataba en definitiva de catrinas y elegantes señoras; sin embargo, ahora se han popularizado y vuelto un elemento indispensable del Día de Muertos.
ELEMENTOS CONTEMPORÁNEOS
Esta festividad, que es en lo que se convertido, se le han venido añadiendo otros elementos que para algunos se trata de una deformación y para otros de una evolución.
Por ejemplo, ahora existe un desfile específicamente por el Día de Muertos que fue iniciativa de una película de Hollywood de la famosa saga Agente 007. En la actualidad se realiza un famoso desfile en la Ciudad de México y se replica en otras partes del país donde muchas personas se disfrazan de catrines, catrinas, zombis o cualquier otro disfraz.
Como parte de lo anterior, también existe la influencia de la cultura anglosajona de halloween que se realiza en la víspera del día de todos los santos, el 31 de octubre; en donde aparecen elementos como: fiestas de disfraces, talla de calabazas y contar historias de miedo, que vinieron a derivar en personajes de terror.
Hoy en la actualidad en puestos ambulantes y mercados aparecen personajes a los que se les presenta algún tipo de ofrenda como: Freddy Krueger o Chucky por increíble que parezca. Como parte de lo anterior, también existe la aportación mexicana en donde se da un culto creciente a la Santa Muerte o santos populares como Jesús Malverde. Situaciones extremas, que más bien hablan de una cierta deformación, pero que están presentes.
MESTIZAJE CULTURAL
Con todo lo anterior, podemos evidenciar que es inevitable que las diversas culturas se terminen encontrando y resulta un mestizaje del que poco podemos tener control. Cuando algo se populariza termina por arraigarse en nuestra sociedad que va evolucionando.
El Día de Muertos forma parte de nuestra identidad y afirmamos, sin mentir, que es parte de nuestras tradiciones, pero que han venido tomando elementos de diversas culturas, aunque no nos demos cuenta.