Desempeño económico de México y oportunidades desaprovechadas

Alejandro Gómez Tamez es economista y especialista en el análisis finaiciero.

Diversos analistas y políticos afines al gobierno federal destacan el “buen” desempeño que ha tenido la macroeconomía mexicana después de la crisis económica del 2020.  Es verdad que el agregado de la economía nacional acumula ocho trimestres consecutivos con crecimientos a tasa anual en el valor de su producción; pero como veremos en esta entrega, apenas hemos recuperado el nivel de PIB que teníamos previo a la pandemia. El retraso en la recuperación se debe, en buena medida, a oportunidades que no hemos sabido aprovechar.  

Comenzando con el análisis del Producto Interno Bruto (PIB) de México, y de acuerdo con el INEGI, éste sumó 29.33 billones de pesos corrientes en el primer trimestre de 2023, lo que a un tipo de cambio promedio del trimestre de 18.65 pesos por dólar, equivale a 1.572 billones de dólares. Gracias a la inflación y a la revaluación del peso mexicano, este es el nivel de PIB nominal, en pesos y dólares, más alto de la historia. En cuanto a sus componentes, cabe señalar que del total de PIB nominal, el 3.9% correspondió a actividades primarias (agricultura, ganadería, etc.), el 31.5% a las actividades secundarias (minería; electricidad, gas y agua; construcción y manufacturas); mientras que el restante 59.2% fue generado por las actividades terciarias (comercio y servicios).   

PIB nominal de México en el primer trimestre de 2023 y su distribución porcentual

 

PIB Total

Actividades primarias

Actividades secundarias

Actividades terciarias

2023/01

29,325,765

1,136,535

9,231,988

17,357,814

Participación %

 

3.9%

31.5%

59.2%

Fuente: Elaborado por GAEAP con datos de INEGI

Ahora, en cuanto al desempeño del PIB en términos reales (pesos ajustados por inflación), tenemos que éste creció 3.7% anual en el primer trimestre de 2023, lo cual es producto de incrementos en todas las actividades que lo componen, siendo éstos de 2.3% en las actividades primarias, 2.5% en las secundarias y 4.3% en las terciarias. Estas importantes tasas de crecimiento son todavía producto de un rebote en la actividad económica después de la crisis de 2020, misma que fue causada por las medidas tomadas para hacer frente al virus chino del Covid-19. Sucede que si comparamos el nivel de PIB total del primer trimestre de 2023 con el del mismo trimestre de 2019, vemos que éste apenas se encuentra 1.0% arriba del nivel de 2019. Por su parte, las actividades primarias están 0.6% por encima,  las actividades secundarias todavía están 0.3% por debajo, mientras que las terciarias se ubican 1.7% por arriba del nivel de 2019.  

Este es el balance de cuatro años en materia económica: un crecimiento real del PIB total de apenas 1.0%, lo cual se compara muy desfavorablemente con el desempeño de otras naciones que ahora no sólo tienen un nivel de PIB superior al de 2019, sino que inclusive han alcanzado el nivel de PIB que tendrían de acuerdo con la tendencia que llevaban previo a la crisis de 2020. Bajo esta medición, al PIB de México todavía le falta crecer al menos un 5% para tener el nivel de PIB que habríamos tenido sin la pandemia.   

Crecimiento % anual real del PIB total y de actividades primarias, secundarias y terciarias (cifras originales)

 

PIB Total

Actividades primarias

Actividades secundarias

Actividades terciarias

Crecimiento %             I/22 – I/23

3.7%

2.3%

2.5%

4.3%

Crecimiento %            I/19 – I/23

1.0%

0.6%

-0.3%

1.7%

Fuente: Elaborado por GAEAP con datos de INEGI

Un sector de enorme importancia para las economías nacionales es el industrial, ya que éste es el generador de bienes tangibles en un país. Si una nación no tiene industria, se convierte en importador nato y se vuelve dependiente de otras naciones. Los países descuidaron su industria para hacerse dependientes de las manufacturas baratas de Asia, ahora se arrepienten, y como ejemplo tenemos el caso de Estados Unidos, que desde tiempos del presidente Donald Trump trata desesperadamente de resucitarla. Ahora con la Administración del presidente Joe Biden los esfuerzos continúan y muestra de ello son las CHIPS Act y la Inflation Reduction Act, que con miles de millones de dólares en estímulos fiscales y apoyos, pretenden impulsar las industrias de semiconductores, automotriz, entre otras.

El asunto es que los países no deben descuidar su industria y en ese sentido, a continuación presento el desempeño industrial de México. Como ya se señaló, en el periodo del primer trimestre de 2022 al mismo trimestre de 2023 la industria creció 2.5%, pero ésta se encuentra todavía 0.3% por debajo del nivel que tenía en el primer trimestre de 2019. El crecimiento industrial de 2.5% en el último año es producto de crecimientos de 1.7% en la Minería; de 4.3% en Electricidad, gas y agua; de 2.1% en Construcción y de 2.7% en Manufacturas. De esta manera, para hacer el balance de la situación actual respecto de la prepandemia, tenemos que en el comparativo del primer trimestre de 2019 al mismo trimestre de 2023, la Minería se encuentra 5.2% por arriba; las actividades de Electricidad, gas y agua están 15.6% por debajo; la Construcción está 13.4% por debajo; mientras que las Manufacturas ya se encuentran 5.3% por arriba del nivel del primer trimestre de 2019.

Crecimiento % anual real del PIB de actividades secundarias y sus componentes            (cifras originales)

 

Actividades secundarias

Minería

Electricidad, gas y agua

Construcción

Manufacturas

Crecimiento % I/22 – I/23

2.5%

1.7%

4.3%

2.1%

2.7%

Crecimiento % I/19 – I/23

-0.3%

5.2%

-15.6%

-13.4%

5.3%

Fuente: Elaborado por GAEAP con datos de INEGI

Es muy preocupante lo que sucede con la industria de la construcción que aún está lejos de los niveles prepandemia. De acuerdo a diversas notas periodísticas, el sector actualmente opera al 50% de su capacidad instalada y esto se debe a que buena parte de la obra pública federal se ha entregado a las fuerzas armadas, en lugar de a los constructores, que son expertos en su área y pueden planear correctamente.

Y con estos datos en mente, ahora es importante analizar el papel que ha jugado la relocalización o nearshoring de empresas que han salido de China para ubicarse en nuestro país. Pues bien, en 2022 México captó un total de 35.3 miles de millones de dólares (mmdd) de Inversión Extranjera Directa (IED), pero de este total sólo 17 mmdd fueron nuevas inversiones, lo demás fueron reinversión de utilidades y cuentas entre compañías. Es decir, de todo lo captado en 2022, sólo el 48% fueron nuevas empresas que llegaron al país.

El problema de la escasa recepción de IED en la forma de nuevas inversiones se ha agravado en el arranque de este año, ya que en el primer trimestre de 2023 las nuevas inversiones son un porcentaje mínimo de la IED recibida.

Inversión Extranjera Directa por tipo de inversión y su distribución porcentual en el primer trimestre de 2023 (millones de dólares)

 

2022

2023

Distribución % 2023

Reinversión de utilidades  $          12,604  $          16,705

89.6%

Nuevas inversiones*  $            8,824  $               932

5.0%

Cuentas entre compañías  $            1,366  $               999

5.4%

Total  $          22,794  $          18,636

100%

* Para 2022 incluye fusión Televisa-Univisión y reestructura de Aeroméxico

Fuente: Elaborado por GAEAP con datos de Secretaría de Economía

Los datos oficiales indican que la IED del primer trimestre de 2023 implica un aumento de 48% respecto a un año antes (si quitamos el efecto de la fusión de Televisa-Univisión y la reestructura de Aeroméxico), pero la realidad es que los datos no son alentadores. En la tabla líneas arriba se ve como casi el 90% de lo que se “captó” de IED en el primer trimestre de 2023 es reinversión de utilidades y solo el 5% son nuevas inversiones. En otras palabras NO ESTAMOS APROVECHANDO EL NEARSHORING (o al menos no se ve).

Es por lo anterior que de acuerdo con Índice Nearshoring, elaborado por la empresa inglesa Savills, México se ubica en la posición número 15 entre 40 países que integran el ranking. El reporte destaca el bajo costo de la mano de obra en México, lo que lo vuelve extremadamente atractivo para los nuevos modelos de manufactura tras el Covid-19, pero evidentemente no se está capitalizando. Cabe señalar que el país que encabeza el ranking del Índice Nearshoring es Vietnam.

Obvio debemos plantearnos las acciones que debemos llevar a cabo, como país y como sectores económicos, para aprovechar esta oportunidad única que se nos presenta. Es la oportunidad para catapultar a México a ser una potencia manufacturera aún más importante a nivel global de lo que ya somos. Mientras que China representa aproximadamente el 20% del total de exportaciones manufactureras del mundo, México ha estado estancado con una participación de entre 3.0% y 2.6% en lo que va del siglo 21. 

Para concluir solo agregaría que para crecer más, atraer más IED en la forma de nuevas inversiones y ser más competitivos, México debe resolver diferentes temas, tales como la generación de energía eléctrica suficiente y que al menos un porcentaje creciente de ésta provenga de fuentes renovables. De igual manera, se deben resolver los problemas de inseguridad, sobre todo en carreteras, y se debe respetar el estado de derecho para dar certidumbre a las inversiones.

Otras asignaturas pendientes para capitalizar el nearshoring y fortalecer el mercado interno son: desarrollar infraestructura, en especial la hidráulica; desarrollar las competencias de la población ocupada y brindar incentivos para que más personas se incorporen al mercado laboral; así como implementar una política industrial moderna en la que el Estado tenga una hoja de ruta de las acciones que se deben llevar a cabo en los próximos años.

La actividad industrial de México es muy importante, nuestro país es una potencia mundial en ese sentido. Ahora que atravesamos por esta complicada coyuntura mundial con la desaceleración de Estados Unidos y otras naciones, aprovechemos las oportunidades y potenciemos la producción y empleo. La ventana de tiempo para hacerlo es corta y esta es una de esas oportunidades que se presentan una sola vez en la vida.