Agencias, a 17 de agosto de 2023.- Un grupo de científicos ha logrado desentrañar la compleja arquitectura neuronal que controla los enigmáticos procesos de aprendizaje en el pulpo común (Octopus vulgaris), según un artículo publicado en julio en la revista eLife, que fue revisado por expertos.
Los investigadores se enfocaron en el lóbulo vertical del sistema nervioso central, una parte crucial para el aprendizaje y la memoria en estos cefalópodos, con el objetivo de comparar las redes neuronales y los mecanismos entre diferentes especies.
Benny Hochner, profesor del Instituto Alexander Silberman de Ciencias de la Vida de la Universidad Hebrea y coautor del estudio, explicó que examinaron minuciosamente la conectividad en el lóbulo vertical utilizando un microscopio electrónico de alta precisión.
Luego, con la ayuda de un avanzado algoritmo computacional, diseñaron un sistema robótico capaz de organizar cientos de secciones ultrafinas, cada una de apenas 30 millonésimas de milímetro de grosor, en una estructura tridimensional completa.
Este enfoque innovador les permitió mapear el conectoma, es decir, las complejas conexiones sinápticas entre las unidades neuronales que componen la red cerebral. Descubrieron que el lóbulo vertical opera con un diseño de flujo de información, donde solo las neuronas de entrada transmiten información a las neuronas de salida que controlan el comportamiento del pulpo.
De esta manera, revelaron que esta aparente simplicidad se basa en una estructura organizativa que incluye alrededor de 25 millones de interneuronas, divididas en dos grupos distintos: las células simples, que transmiten información aprendida y activan las células grandes; y las células complejas, que reducen su actividad, pero regulan eficientemente el funcionamiento del cerebro.
Los científicos concluyeron que esta adaptación evolutiva subraya la singular habilidad cognitiva del pulpo, proporcionando un nuevo entendimiento de los mecanismos neuronales esenciales para las funciones cognitivas. Además, resaltaron que su investigación demuestra que el pulpo común es un organismo modelo invaluable para investigar en profundidad las redes de adquisición de memoria, abriendo la puerta para explorar más a fondo los procesos cognitivos de los cefalópodos y enriquecer nuestra comprensión de la memoria en diferentes especies.