Agencias.- El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió este martes que la rápida disminución en las muertes por Covid-19 se debe sobre todo al confinamiento de tres meses, no al programa de vacunación, y que los casos volverían a subir si se alivian las restricciones.
Reino Unido puso en marcha su campaña de inoculaciones en diciembre y ha ofrecido ya la primera dosis a todos los mayores de 50 años, los clínicamente vulnerables y los trabajadores de la salud. El país solo marcha detrás de Israel en la proporción de la población que ha recibido al menos una inyección.
No obstante, esa distribución se vio seguida un mes más tarde por un tercer confinamiento a principios de enero para lidiar con el aumento de infecciones generado por la variante “Kent” del virus. Desde febrero, las cifras de infecciones diarias, las hospitalizaciones y muertes han caído con fuerza.
“La mayor parte del trabajo en la reducción de la enfermedad ha sido hecha por el confinamiento”, dijo Johnson este martes, agregando que no hay razón para cambiar la hoja de ruta para reabrir la economía.
“Si desconfinamos, el resultado será de forma inevitable que veremos más infecciones y, por desgracia, más hospitalizaciones y muertes”, agregó.
Ante la mejora de las condiciones, Inglaterra reabrió todas las tiendas minoristas, peluquerías, gimnasios y terrazas de pubs el lunes, mientras que Escocia, Irlanda del Norte y Gales reabrirán diferentes elementos de sus sociedades en las próximas semanas.
La distribución de vacunas también experimentó un impulso este martes, cuando Moderna se convirtió en la tercera vacuna que será ofrecida en Inglaterra después de la de AstraZeneca y la de Pfizer-BioNTech .
Esto ayudará a mantener a Reino Unido en camino a cumplir su objetivo de ofrecer a todos los adultos una vacuna para fines de julio.