Desaparecer al CONEVAL, nuevo ataque a la democracia: Romero Hicks

Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de los diputados del PAN en San Lázaro

Ciudad de México., 28 de julio.- El coordinador del PAN en la Cámara de Diputados federal, Juan Carlos Romero Hicks, defendió que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) es un organismo constitucionalmente autónomo que realiza dos funciones sustantivas: evaluación de la política social y medir la pobreza en el país.

En días pasados, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrado abrió la posibilidad que las tareas de CONVELA fueran asumidas por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) por mencionar que es un organismo “oneroso y sin beneficio”.

Sin embargo Romero Hicks consideró que el CONEVAL logró estandarizar la medición de al pobreza y profundizó en el entendimiento de las casusas además que incorporó en los ciclos de la política pública mexicana el componente de la evaluación hasta el grado de institucionalizarlo en la mayoría de los programas.

A través del CONEVAL se ha logrado dar una orientación técnica a la política social, dirigida a resultados, minimizando el uso político y los márgenes de discrecionalidad de quienes la ejecutan. Por ello, su autonomía y su funcionamiento son cruciales para la administración pública.

De esta manera se ha hecho posible que los ciudadanos podamos conocer si los responsables de operar las políticas gubernamentales están cumpliendo con su obligación.

Al evaluar la política social el CONEVAL minimiza su uso político y acorta los márgenes de discrecionalidad de quienes la ejecutan, fungiendo como un mecanismo de contrapeso y rendición de cuentas.

Por lo tanto, es bastante objetable señalar que el INEGI puede realizar las funciones que el CONEVAL lleva a cabo, cuando éste, entre otras cosas, se mantiene atento a la actuación del INEGI en materia de medición del ingreso.

Si bien es cierto que el INEGI produce información de interés para el desarrollo nacional, incluida la referida a la distribución del ingreso, el organismo encargado de la medición de la pobreza es el CONEVAL. En Acción Nacional reconocemos la importante tarea del INEGI al suministrar a la sociedad y al Estado información de calidad, pertinente, veraz y oportuna, a efecto de coadyuvar al desarrollo nacional.

Pero somos capaces de reconocer también que estas tareas son esencialmente distintas a las de establecer los lineamientos y criterios para la definición, identificación y medición de la pobreza, garantizando la transparencia, objetividad y rigor técnico en dicha actividad. No es lo mismo producir información que procesarla.

El CONEVAL ha impulsado la cultura de la evaluación en los estados del país mediante el uso de la evidencia; ha dotado de herramientas útiles a los legisladores para la toma de decisiones en la conformación del Presupuesto de Egresos de la Federación y a la Auditoría Superior de la Federación en la evaluación del ejercicio del gasto público.

Tanto INEGI como CONEVAL son instituciones de prestigio internacional, cuyas funciones se complementan en un sistema de pesos y contrapesos. Basta recordar que CONEVAL fue la primera instancia que reaccionó ante un cambio en la metodología del INEGI para medir el ingreso. De no haberlo hecho, este cambio hubiera roto con la continuidad y comparabilidad de las cifras de pobreza y habría generado una falsa y equivocada idea de su reducción.

Para Acción Nacional, dijo, “es claro que este gobierno quiere desaparecer al CONEVAL para hacer de la política contra la pobreza el patrimonio del presidente y de su partido MORENA, y así capitalizarlo a su conveniencia”.

Agregó que “con estas acciones corremos el riesgo de regresar a esas épocas en las que había tantas mediciones de pobreza que los gobiernos escondían su ineficacia en esta confusión, por lo que la desaparición del CONEVAL abre la puerta a diversos riesgos, donde el mayor de ellos es la politización de la política social”, concluyó.