San Felipe, Gto., 21 de mayo de 2024.- En ataúdes blancos, con flores, rezos y una comunidad envuelta en llanto y dolor, este miércoles fueron sepultados las siete víctimas de la masacre que se registró las primeras horas del lunes en la comunidad San Bartolo de Berrios.
Fue el arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, quien alzó la voz para exigir justicia y para que los gobiernos terminen con la violencia que está azotando a Guanajuato.
“Nos reunimos para expresar este dolor y también y sobre todo pedir al señor por ellos que han perdido la vida, pero también por ustedes, que el señor consuele su corazón y les llene de esperanza”, comentó.
El sacerdote pidió por las víctimas identificadas como Ángel Tapia de la Rosa, César Tapia de la Rosa, Mariano de la Rosa Corona, Ángel Luis Corona Mancilla, Braulio Ortiz Pérez, Miguel Ángel Ríos Estrada y Luis Ángel Rodríguez; y por sus familiares.
“Hermanas y hermanos, vamos a disponernos a celebrar dignamente esta eucaristía y que esa intención sea rogar el buen Dios por el eterno descanso de estos hermanos nuestros y la fortaleza para los hermanos que los han perdido”, agregó.
La misa se llevó a cabo en la iglesia de la comunidad, a unos metros donde el lunes fueron acribillados los jóvenes luego de los festejos de la parroquia por el Día de las Madres.
Les llevaron flores, globos, cargaron sus fotos para despedirlos. Eran conocidos por todos en la localidad ubicada en el municipio de San Felipe, Guanajuato.
Después de la misa que se llevó a cabo a las 12:00 del mediodía para despedir a los jóvenes, trasladaron los cuerpos al panteón para darles sepultura. Ahí también los acompañó la música y los gritos de dolor de los familiares.
A tres días de la masacre, las autoridades no han confirmado personas detenidas como presuntos responsables del multihomicidio.