Defraudación fiscal y el outsourcing

Dr. Sergio Aguilar Rodríguez
Dr. Sergio Aguilar Rodríguez Pluma Platino News

Hemos visto desde hace días la preocupación en las mañaneras de nuestro presidente con respecto a las contratación de empleados a través del outsourcing, y ha dicho que estos esquemas van en detrimento de la recaudación fiscal y está a su vez daña de manera importante el destino de recursos al gasto público, también ha mencionado que este esquema es dañino contra las prestaciones que deben otorgar las empresas a los trabajadores, entre ellas el pago de aguinaldos, primas vacacionales y sobre todo en el derecho a la antigüedad de los trabajadores, estos esquemas, cuando son muy agresivos, efectivamente erosionan  todo aquello que le ha preocupado a nuestro presidente, pero no es una preocupación que le haya surgido a el, si no a diversas autoridades fiscales en por lo menos en los dos últimos sexenios.

Pero ¿Por qué si lo saben las autoridades de los más altos niveles de nuestro gobierno, estas no han podido o no han querido eliminar estos esquemas? La problemática a resolver es variada, pero simple, profunda, pero fácil, trataré de explicarlo.

El primer punto difícil de explicar es el concepto de outsourcing, ya que al ser una palabra anglosajona que en su traducción literal significa subcontratación, misma en términos prácticos representa varias aristas de tipo laboral, administrativo, fiscal tanto en el ramo de los impuestos como en materia de seguridad social, y en la subcontratación de manera, general,  pero no en todos los casos se pueden simular actos.

Las leyes fiscales sancionan como delito la simulación y si en la subcontratación hay simulación, seguramente se están realizando operaciones simuladas, que nos lleva de manera directa al delito de defraudación fiscal, todos estos delitos van de la mano y uno tras otro.

Además de que esta práctica te  lleva a otro tipo de delitos, tanto de tipo fiscal, como de tipo penal, y si en ella actúan más de dos personas, podemos incluso pensar en delitos cometidos por la delincuencia organizada.

Y uno se preguntará, si esto es así de fácil, ¿para qué querer modificar las leyes? ¿Par que hablar con la cúpula empresarial? ¿Para que esperar hasta febrero del 2021 para proponer al legislativo las reformas para eliminar la subcontratacion, si ya las leyes están hechas para castigar a quien realice este tipo de actividades?.

La respuesta es muy simple, a mediados de esta semana, se hizo pública una investigación en donde se descubrió que todos los empleados del Palacio Nacional en donde vive y despacha nuestro presidente de la República, están SUBCONTRATADOS  por una empresa particular en donde están contratados con salarios mínimos, sin derecho a antigüedad y no todas sus prestaciones están cubiertas.

Creo que el resto se explica solo, no se requiere de más de dos dedos de materia gris para entender el porqué no se han utilizado las leyes vigentes para eliminar la subcontratación, y si a eso le sumamos que también subcontrata la SHCP, el IMSS, que son los organismos que deben vigilar la actuación de los contribuyentes, lo demás como dicen los agentes de vialidad del Estado de México: lo dejó a su criterio, jefe.

Nos leemos la siguiente semana.